Hasta enero de 2024, la DGII registra en el país más de 240 millones de facturas electrónicas, con 700 contribuyentes ya adaptados.
Santo Domingo, 6 de marzo de 2024.-República Dominicana ha dado un paso significativo hacia la digitalización al sumarse a la ola de países latinoamericanos que adoptan la facturación electrónica de manera obligatoria. El estudio más reciente de Alegra.com ofrece una visión detallada de este avance y lo compara con el panorama regional.
Aunque la discusión sobre la facturación electrónica en el país inició en 2018, fue en 2023 que se formalizaron los esfuerzos con la promulgación de la Ley No. 32-23 el 16 de mayo. Esta legislación establece que la facturación electrónica será el único medio permitido y su implementación será gradual, comenzando en 2024 con los Grandes Contribuyentes Nacionales, seguidos por los Grandes Contribuyentes Locales y Medianos en 2025, y finalmente los Pequeños, Micro y No Clasificados en 2026.
En este contexto, el informe de Alegra.com, “Evolución Tecnológica: Facturación Electrónica y su Adopción en Latinoamérica”, destaca el notable progreso de República Dominicana en la implementación de este sistema. El país se posiciona como el decimoséptimo Estado latinoamericano en adoptar la facturación electrónica, marcando un hito crucial hacia la modernización fiscal.
Haydeé Cabrera, Líder Estratégica de Alegra.com en República Dominicana, destaca la importancia de que las pymes se familiaricen con este sistema desde ahora. Aunque la obligatoriedad para las mipymes será en 2026, anticipar este conocimiento facilitará una transición más fluida y la maximización de los beneficios que ofrece.
El país se posiciona como el decimoséptimo Estado latinoamericano en adoptar la facturación electrónica, marcando un hito crucial hacia la modernización fiscal.
Hasta enero de 2024, la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) registra más de 240 millones de facturas electrónicas, con 700 contribuyentes ya adaptados. A pesar de este crecimiento significativo, el país tiene camino por recorrer en comparación con otros de la región.
Cabrera enfatiza la optimismo al ver más contribuyentes adoptando esta modalidad y reconoce que la transición implica ajustes internos y culturales, subrayando la importancia de la educación y el soporte en este proceso.
A la espera del Reglamento de aplicación de la Ley 32-23, que brindará claridad adicional, el gobierno dominicano impulsa la adopción temprana mediante beneficios fiscales, demostrando su compromiso con una transición eficiente y beneficiosa.
Este paso hacia la facturación electrónica se alinea con la tendencia regional, donde diversos países han adoptado esta tecnología para modernizar sus entornos empresariales. La experiencia dominicana no solo contribuye al panorama latinoamericano, sino que también establece bases sólidas para futuras iniciativas digitales a nivel nacional.