El Gobierno de las Bahamas rechaza la inclusión en el acuerdo de libre circulación de CARICOM, generando tensiones en la región.
Santo Domingo.- En el Caribe, surge un importante debate sobre el libre tránsito de sus ciudadanos, con implicaciones significativas para la integración regional. Sin embargo, Las Bahamas se mantienen al margen de esta iniciativa, desafiando la postura unificada de CARICOM.
La postura de las Bahamas fue comunicada recientemente por el Gobierno a través del diario The Nassau Guardian, destacando su discrepancia con la tendencia regional.
Mientras tanto, la Primera Ministra de Barbados, Mia Mottley, anticipa una reunión entre los líderes de CARICOM este mes para rubricar acuerdos que promuevan la libre movilidad de los ciudadanos caribeños. Sin embargo, el Ministro de Asuntos Exteriores de las Bahamas, Fred Mitchell, ha dejado claro que su país no se sumará a esta medida.
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En declaraciones recientes, Mitchell subrayó: "Se recuerda al público de las Bahamas que las Bahamas no son parte del Mercado y Economía Únicos del Caribe (CSME), y, por lo tanto, la libre circulación de personas no se aplica a las Bahamas".
Esta decisión contradice las expectativas regionales y refleja una división en la comunidad caribeña sobre este asunto crucial. Mientras algunos países buscan un mayor grado de integración, otros como las Bahamas optan por mantener su autonomía en materia migratoria.
El debate sobre el libre tránsito de personas en el Caribe no es nuevo. Desde la conferencia de la 46ª Reunión Ordinaria de la Conferencia de Jefes de Gobierno de CARICOM en Georgetown, Guyana, se ha intensificado la discusión sobre los derechos y regulaciones que rigen la movilidad dentro de la región.
La postura de las Bahamas refleja una historia de desacuerdo con respecto al CSME. En 2005, durante un debate nacional sobre el tema, Mitchell anunció en el Parlamento la negativa de las Bahamas a firmar el Tratado Revisado de Chaguaramas, que establecía el CSME.
Aunque la administración Christie había considerado la posibilidad de firmar el tratado con reservas, la oposición generalizada llevó a un impasse en el proceso. Mitchell, en ese momento, expresó la desconexión entre el gobierno y la comunidad en general sobre este tema crucial.
A pesar de estos desacuerdos, las Bahamas han mantenido su membresía en CARICOM bajo los términos previos al tratado revisado. Esta postura refleja la complejidad y la diversidad de intereses dentro del Caribe en materia de integración regional y política migratoria.