El anunció se hizo en esta capital jamaiquina al cierre de cumbre de emergencia de la Comunidad del Caribe (Caricom).
Por agencia IPS
KINGSTON – Un Consejo Presidencial de Transición, de siete miembros, asumirá el poder ejecutivo de Haití tras la renuncia presentada por el primer ministro Ariel Henry, quien condujo el gobierno desde 2021, se anunció en esta capital jamaiquina al cierre de cumbre de emergencia de la Comunidad del Caribe (Caricom).
“Nos complace anunciar el compromiso con un acuerdo de gobernanza de transición que allane el camino para la continuidad de la gobernanza, un plan de acción para la seguridad a corto plazo y el camino hacia elecciones libres y justas” en Haití, dijo el mandatario guyanés Irfaan Ali, presidente de turno de la Caricom.
Ali reconoció como un gesto la renuncia de Henry, a cargo del Ejecutivo desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, y dijo que la nueva presidencia colegiada designará un primer ministro interino.
Una situación de caos, violencia y emergencia humanitaria predomina en Haití, con pandillas que dominan las rutas y ciudades, tiroteos constantes, policía desbordada, miles de familias que huyen de sus hogares para salvar la vida y violentas protestas para que renuncie el gobierno de Henry.
A finales de enero grupos armados asaltaron dos cárceles y liberaron a unos 4000 presos. En la primera semana de marzo unas 15 000 personas huyeron de sus hogares en la capital, una situación en la que ya se encuentran más de 360 000 personas en todo el país. Escasean los suministros de agua, alimentos y los servicios de salud.
La ayuda que prestan agencias de las Naciones Unidas y otras entidades humanitarias no solo es insuficiente –la necesitan al menos cuatro de los 11 millones de habitantes- sino que es robada o la violencia impide llevarla a quienes la necesitan.
“El gobierno que dirijo no puede mantenerse insensible ante esta situación y se retirará de inmediato tras la instauración del Consejo de Transición”, dijo Henry en un mensaje de vídeo grabado desde Puerto Rico, donde se encontraba varado pues los aeropuertos haitianos permanecen cerrados en medio del clima de violencia.
“Nos complace anunciar el compromiso con un acuerdo de gobernanza de transición que allane el camino para la continuidad de la gobernanza, un plan de acción para la seguridad a corto plazo y el camino hacia elecciones libres y justas”: Irfaan Ali.
La Caricom, integrada por 13 países anglohablantes más Haití y Surinam, asumió la tarea de formalizar una transición que abra caminos para estabilizar el país, y para ello sus líderes se reunieron con autoridades de otros países concernidos.
A la cita en Kingston acudieron los responsables de asuntos exteriores de Estados Unidos y México, Antony Blinken y Alicia Bárcena, junto a enviados de Brasil, Canadá, Francia, las Naciones Unidas y la Unión Europea, así como representantes de grupos políticos, civiles y empresariales de Haití y de la diáspora haitiana.
La reunión acordó conformar el Consejo Presidencial con siete miembros con derecho a voto, representando a los grupos políticos EDE/RED/Compris Historique, Collectif, 21 de Diciembre, Lavalas, Montana y Pitit Desalin, y al sector privado.
Se agregarán dos miembros con derecho a voz pero sin voto, uno en representación de la sociedad civil y otro de la entidad interreligiosa InterFaith.
El Consejo tendrá “los poderes pertinentes y posibles de la presidencia haitiana durante el período de transición hasta que se establezca un gobierno electo”, según el acuerdo divulgado por la Caricom.
Sus tareas, a efectuar en paralelo, incluirán designar un primer ministro provisorio y ministros a cargos de las áreas de gobierno, escoger un Consejo Electoral provisional y hacer arreglos para asegurar la continuidad de la gobernanza, incluido el establecimiento de un consejo de seguridad nacional.
Asimismo, trabajar junto a entidades internacionales para el despliegue acelerado de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, una fuerza policial y militar integrada en primer lugar por efectivos de Kenia y otros países africanos que deberá ayudar a la policía local en la tarea de contener la violencia en el país.
Blinken reiteró la oferta de Washington de hasta 200 millones de dólares para el despliegue de la fuerza multinacional -pero sin efectivos estadounidenses- así como nueva ayuda humanitaria de emergencia por 33 millones de dólares.
Mientras se hacían los anuncios, en la noche del lunes 11 y el martes 12, se repitieron ataques de bandas armadas junto al palacio de gobierno y otros edificios en el centro de la capital haitiana, Puerto Príncipe.
Líderes de pandillas –entre quienes el más destacado es el expolicía Jimmy Chérizier, alias Babekyou- se oponen al ingreso de la fuerza multinacional alegando que sumirá a Haití aún más en el caos.