- Estamos cruzando una nueva frontera como humanidad, aún desconocida, desde lo personal, más que nunca mantengo la prioridad de aprender, leer y entender mejor qué significan estos cambios
Por Marcela Perilla, presidente de SAP para la Región Norte de América Latina y el Caribe.
Los más recientes avances de la Inteligencia Artificial (IA), especialmente los modelos masivos de IA generativa, han desatado un amplio interés en una tecnología que promete transformar el mundo. La IA generativa ofrece la oportunidad de acelerar la innovación y mejorar los procesos comerciales de organizaciones de todos los tamaños, con un potencial transformador que, según un informe reciente de McKinsey, podría generar un valor de entre $2.6 y $4.4 trillones de dólares americanos en diversas industrias.
Sin embargo, esta tecnología también plantea sus propios desafíos, como la incertidumbre en el entorno regulatorio, la necesidad de un consenso global en IA, la optimización de pautas para la adopción del cliente y la promoción de la confianza. Las organizaciones más exitosas están tratando de entender estos desafíos, riesgos y oportunidades, y ya están abordando temas como la adaptación de marcos de confianza y ética.
Para que las grandes organizaciones tengan éxito en la adopción de IA generativa es necesario trabajar en dos áreas fundamentales. En primer lugar, es imperativo que exista un comité directivo a nivel de CEO, asegurando que la integración de IA esté alineada con los objetivos corporativos, reciba los recursos necesarios y fomente la confianza organizacional. En segundo lugar, dada la dinámica de la IA, es fundamental que las empresas fomenten una cultura que prospere en la innovación constante, con enfoque en el cliente y que haga hincapié en la adaptabilidad, el futuro de las habilidades y la promoción de la colaboración en el ecosistema.
Además, un equipo dedicado es crucial para liderar estas innovaciones, participando en diálogos frecuentes con ejecutivos y usuarios comerciales. Estos grupos sirven como puente crucial, traduciendo el potencial expansivo de la IA en soluciones comerciales tangibles e impactantes.
Volviendo al potencial impacto de la rama generativa, un enfoque centrado en el cliente puede ser la diferencia entre el éxito o el fracaso de una estrategia corporativa basada en esta tecnología. El verdadero valor de la IA en los negocios proviene de saber cómo aplicarla para resolver problemas específicos y aplicar mejoras continuas para optimizar los productos, siempre con el cliente como eje central.
Dicho potencial se contrarresta con riesgos inherentes, los cuales ponen en evidencia la necesidad de una gobernanza sólida al interior de las organizaciones. SAP, por ejemplo, estableció un comité ético de IA y una política ética global de IA hace años, que cubre la implementación de IA, garantizando la transparencia adecuada de las características implementadas, una sólida privacidad de datos y la comprensión de posibles sesgos y daños que deben mitigarse, cumpliendo así su compromiso con los derechos humanos.
Dado el estado naciente de esta tecnología, la responsabilidad recae en las organizaciones para adoptar una cultura de innovación constante y aprovechar su máximo potencial. Como se ha demostrado con líderes de la industria como Microsoft, Amazon, Adobe y Tesla, un enfoque proactivo es fundamental.
Generando una cultura de innovación
En el mundo dinámico de GenIA, garantizar la preparación del talento es crucial. Las empresas necesitan seguir dando pasos estratégicos en el reskilling y upskilling de su fuerza laboral para permanecer innovadoras. De hecho, una de las habilidades más importantes para el siglo XXI será saber cómo interactuar con IA generativa para optimizar resultados. Por ejemplo, Adobe ha sido una compañía proactiva en este frente, ofreciendo módulos de capacitación centrados en la IA, asegurando que sus equipos estén preparados para el cambiante panorama tecnológico.
Además, ejercicios como los hackatones sirven como incubadoras para la innovación, fomentando nuevas ideas de IA que permitan establecer una cultura de aprendizaje e innovación continuos. El futuro de esta tecnología no se trata solamente de avances algorítmicos, sino más críticamente sobre cómo las organizaciones innovan para ofrecer un impacto real en el mundo. Se trata de creatividad e innovación desbloqueando nuevas dimensiones antes consideradas inalcanzables.
Estamos cruzando una nueva frontera como humanidad, aún desconocida, desde lo personal, más que nunca mantengo la prioridad de aprender, leer y entender mejor qué significan estos cambios. De esta manera, iremos construyendo la base a partir del conocimiento, para que seamos desde el espacio de cada uno, vigías positivos en este nuevo viaje.