El presidente Abinader destaca que fue el primer asentamiento español, tras una inversión de más de 170 millones de pesos.
Puerto Plata – En un acto importante para la cultura y el turismo dominicano, el presidente Luis Abinader inauguró este sábado el renovado Parque y Nacional y Arqueológico de La Isabela Histórica, ubicado en el municipio de Luperón, provincia de Puerto Plata. Este proyecto, con una inversión que supera los 170 millones de pesos, promete ser un impulso significativo para la economía local y el turismo en la región.
El presidente Abinader resaltó la importancia de La Isabela no solo como el primer asentamiento español en el Nuevo Mundo, sino también como cuna de la ciudad de Santo Domingo de Guzmán. Subrayó su potencial como centro de estudios avanzados en historia y anunció iniciativas para promoverlo turísticamente en colaboración con universidades.
El mandatario hizo un llamado a la comunidad local para formar un voluntariado que contribuya a la preservación del sitio y a la capacitación de guías turísticos, enfatizando el impacto positivo del parque en la dinamización de la economía local a través de la creación de empleos y el fomento de pequeñas empresas.
Por su parte, la ministra de Cultura, Milagros Germán, destacó el compromiso del gobierno con el rescate cultural y la historia dominicana, mencionando que La Isabela es el primer asentamiento del Nuevo Mundo y está propuesto ante la UNESCO para ser considerado Patrimonio Mundial. Germán también señaló el creciente interés turístico internacional en el parque, especialmente entre los visitantes de cruceros.
Ángel De la Cruz, presidente de la Comisión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Provincial, resaltó la relevancia histórica de La Isabela, recordando que en este lugar se celebró la primera misa de Las Américas en 1494 y se produjo el primer intercambio cultural entre españoles e indígenas. Además, elogió la gestión del presidente Abinader por su dedicación y la asignación equitativa del presupuesto nacional para proyectos como este a lo largo del país.
Este remozamiento no solo revitaliza un sitio de gran valor histórico y cultural sino que también promete ser un catalizador para el turismo, la educación y el desarrollo económico local, reafirmando el orgullo de ser dominicanos y la importancia de preservar nuestra identidad cultural.