Diez de los internos de centros penitenciarios graduados obtuvieron títulos universitarios en licenciaturas y dos en maestrías
Santo Domingo, 17 de marzo de 2024.-En un esfuerzo por fomentar la reinserción y la educación entre la población carcelaria de la República Dominicana, doce privados de libertad de siete centros penitenciarios culminaron exitosamente su capacitación en diversas carreras profesionales, gracias a acuerdos establecidos con la Universidad Abierta Para Adultos (UAPA).
La ceremonia de graduación se llevó a cabo en el salón de eventos de la terminal del Puerto de Sans Souci, en Santo Domingo Este.
Diez de los graduados obtuvieron títulos universitarios en licenciaturas y dos en maestrías. Esta iniciativa representa un hito significativo en el camino hacia la rehabilitación y la reintegración social.
Entre los graduados se destacan diversas áreas de estudio, incluyendo Derecho, Psicología, Contabilidad y Mercadeo. Es importante resaltar que seis de los graduados optaron por la rama del Derecho, reflejando un interés significativo en esta disciplina entre la población carcelaria.
Se resalta que seis de los graduados optaron por la rama del Derecho, reflejando un interés significativo en esta disciplina entre la población carcelaria.
Los graduados provienen de distintos centros penitenciarios, como Rafey Hombres, Najayo Hombres, Rafey Mujeres, entre otros. Cada uno de ellos ha demostrado un compromiso excepcional con su educación y desarrollo personal, alcanzando metas académicas significativas en un entorno desafiante.
En el marco de la Ley 113-21 sobre Régimen Penitenciario, se destaca la importancia del período de tratamiento como un medio para la rehabilitación y el crecimiento personal de los internos. Estas iniciativas educativas no solo promueven la adquisición de habilidades y conocimientos, sino que también brindan esperanza y oportunidades para un futuro más prometedor.
Perspectivas de Futuro:
Con 84 privados de libertad graduados en estudios superiores hasta la fecha, y 22 más a la espera de ser investidos, se vislumbra un horizonte de oportunidades y transformación positiva para aquellos que están comprometidos con su educación y su reinserción en la sociedad.
La educación se erige así como un pilar fundamental en el proceso de rehabilitación y reinserción, demostrando que cada individuo, independientemente de su situación, tiene el potencial de alcanzar sus metas y contribuir de manera significativa a la sociedad.