Los actos de violencia han obligado a personal diplomático extranjero a evacuar el país, buscando refugio en lugares más seguros
Domingo 17 de marzo de 2024.-La situación en Haití continúa siendo crítica, con recientes ataques y saqueos que afectan no solo a las instituciones diplomáticas, sino también a la vital ayuda humanitaria destinada a los más vulnerables, especialmente a los niños del país.
Los recientes ataques perpetrados por bandidos han llevado al saqueo del consulado de Guatemala y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Haití. Estos actos de violencia han obligado a personal diplomático extranjero a evacuar el país, buscando refugio en lugares más seguros, recoge Prensa Latina.
Respecto al asalto al consulado de Guatemala, sus responsables lograron trasladar la documentación más sensible a la embajada en República Dominicana, evitando pérdidas significativas.
Durante este incidente, ningún miembro del consulado guatemalteco resultó herido, pero la situación de inseguridad ha llevado al personal extranjero a buscar refugio en lugares más seguros hasta que la calma regrese al país.
La misión diplomática suiza también tomó medidas preventivas al trasladar a algunos de sus miembros a República Dominicana debido al deterioro de la seguridad en Haití.
En paralelo, la ONU ha decidido reducir su personal en Haití a aquellos considerados esenciales debido a la volátil situación de seguridad, aunque ha dejado en claro que no abandonará el país.
Ningún miembro del consulado guatemalteco resultó herido, pero la situación de inseguridad ha llevado al personal extranjero a buscar refugio en lugares más seguros hasta que la calma regrese al país.
La Unión Europea y Estados Unidos también han tomado medidas para garantizar la seguridad de su personal diplomático en Haití, desplegando recursos adicionales en medio del aumento de la violencia.
El gobierno haitiano, bajo el primer ministro Ariel Henry, ha extendido el Estado de Emergencia en todo el departamento del Oeste para restaurar el orden y hacer frente a la desobediencia de las pandillas, manteniendo el toque de queda en vigor.
Estas medidas buscan recuperar el control de la situación en un momento en que la violencia y el caos persisten en Haití.
Impacto en la Ayuda Humanitaria:
Mientras que el saqueo de uno de los contenedores de la Unicef representa un golpe devastador para la población haitiana, privándola de suministros vitales para la salud y el bienestar de los niños. Esta acción no solo afecta la capacidad de respuesta ante emergencias, sino que también viola los derechos fundamentales de los niños a una atención médica adecuada.
La Unicef ha instado a todas las partes involucradas a priorizar la seguridad de los niños en medio de la crisis. Es crucial tomar medidas para evitar que los niños se vean expuestos a la violencia y se enfrenten a riesgos que pongan en peligro su seguridad y su vida.
Haití enfrenta una larga lista de desafíos, incluida la agitación política, la pobreza, la crisis sanitaria y social, y la violencia armada. Esta situación prolongada aumenta el riesgo de daños físicos y mentales irreversibles para los niños, exacerbando aún más su vulnerabilidad.
Compromiso de la Unicef:
A pesar de las dificultades, la Unicef sigue comprometida con la protección y el bienestar de los niños en Haití. El organismo continúa trabajando para garantizar la continuidad de los servicios esenciales y la atención a todos los niveles, incluso en medio de la inestabilidad y la violencia.
Indica que la situación en Haití requiere una respuesta urgente y coordinada para proteger a los más vulnerables y abordar las necesidades humanitarias en medio de la crisis en curso.