Diputado formula llamado a la acción urgente para afrontar los cambios en el mercado automovilístico
Santo Domingo, 22 de marzo de 2024.-La reciente medida de regulación climática adoptada por la Casa Blanca, que busca que más del 50% de los nuevos automóviles y camionetas ligeras vendidos en Estados Unidos sean totalmente eléctricos o híbridos para 2032, ha generado preocupación en Carlos Sánchez, secretario general de la Alianza por la Democracia (APD), respecto a su posible impacto en la República Dominicana si no se toman medidas correctivas con prontitud.
Según Sánchez, debido a la estrecha relación entre el mercado automovilístico estadounidense y el dominicano, esta medida transformará el mercado de vehículos en los próximos años, afectando directamente las importaciones de vehículos y repuestos nuevos y usados, así como la incorporación de nuevas tecnologías vehiculares en el país.
El legislador advierte que, de no tomarse medidas adecuadas, una parte de los vehículos descartados en Estados Unidos podrían ingresar al mercado dominicano a precios reducidos, lo que saturaría el mercado local, causando daños ambientales, de salud pública y en el tráfico, además de aumentar la dependencia de combustibles fósiles y afectar la balanza comercial.
Según Sánchez, debido a la estrecha relación entre el mercado automovilístico estadounidense y el dominicano, esta medida transformará el mercado de vehículos en los próximos años, afectando directamente las importaciones de vehículos y repuestos nuevos y usados, así como la incorporación de nuevas tecnologías vehiculares en el país.
Sin embargo, Sánchez también ve esta medida como una oportunidad para acelerar la transformación del sistema de transporte en la República Dominicana hacia uno más colectivo, menos contaminante y más accesible para la población.
El diputado hace un llamado urgente al gobierno para que tome acciones ante esta nueva realidad, instándolo a implementar políticas que fomenten la adopción de vehículos eléctricos e híbridos, así como la mejora de la infraestructura de carga y la promoción de medios de transporte más sostenibles.
La medida adoptada por Estados Unidos establece nuevos estándares de emisiones para la venta de automóviles en el país entre 2027 y 2032, con el objetivo de que los vehículos eléctricos libres de emisiones representen la mayoría de las ventas para 2032, junto con una proporción significativa de híbridos y coches de gasolina más eficientes.