- La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW68) concluye con un llamado urgente a fortalecer la financiación y las políticas para abordar la pobreza de las mujeres y las niñas a nivel mundial.
La Ciudad de Nueva York – Tras dos semanas de intensas deliberaciones, el 68o período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW68) ha concluido con un claro mensaje: es hora de actuar con determinación para poner fin a la pobreza que afecta desproporcionadamente a las mujeres y las niñas en todo el mundo.
Según el informe presentado por el Secretario General de las Naciones Unidas ante la Comisión, actualmente, el 10,3 por ciento de las mujeres viven en condiciones de extrema pobreza. Para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, el progreso debe ser 26 veces más rápido.
Este llamado a la acción ha sido respaldado por compromisos sólidos de los Estados miembros para fortalecer la financiación y las instituciones necesarias para abordar este desafío global.
El documento final de la CSW68, conocido como Conclusiones Acordadas, reconoce que las mujeres y las niñas que viven en la pobreza son particularmente vulnerables en tiempos de crisis, y subraya la urgencia de aumentar los recursos para abordar sus necesidades.
Se hace un llamado a la reforma de la arquitectura financiera internacional para permitir a los países movilizar e invertir recursos en la igualdad de género, incluyendo medidas como el alivio de la deuda y los impuestos progresivos.
Además, las Conclusiones Acordadas instan a movilizar recursos financieros tanto del sector público como del privado, fortalecer la arquitectura financiera internacional y garantizar una perspectiva de género en los procesos presupuestarios nacionales. Se enfatiza la importancia de evitar la tributación regresiva que afecta desproporcionadamente a las mujeres y las niñas con bajos ingresos.
- El documento también hace un llamado a aumentar la asistencia oficial para el desarrollo destinada a abordar la pobreza femenina, señalando una disminución preocupante en la proporción de ayuda con enfoque de género en los últimos años.
La CSW68 también abogó por políticas económicas y sociales sensibles al género, destacando la importancia de aumentar la representación y participación de las mujeres en las instituciones económicas, así como de garantizar la igualdad salarial por trabajo de igual valor.
Una de las recomendaciones clave es el financiamiento de organizaciones de mujeres, reconocido como fundamental para abordar la pobreza femenina. Se destaca la necesidad de proporcionar financiamiento sólido, flexible y plurianual para los movimientos feministas y las organizaciones de derechos de la mujer a nivel local.
La sesión también adoptó una resolución sobre el VIH-SIDA, instando a una mayor inversión en igualdad de género y empoderamiento de todas las mujeres y niñas en la respuesta a esta enfermedad.
Con la mirada puesta en el próximo año, que marca el 30 aniversario de la adopción de la Plataforma de Acción de Beijing, la atención se centra en el 69o período de sesiones de la CSW, que se llevará a cabo en marzo de 2025 en Nueva York. La participación activa de los jóvenes en esta sesión ha demostrado la importancia de integrar sus perspectivas en la agenda global para abordar la pobreza de las mujeres y las niñas en todas sus dimensiones.