El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia declara al jefe de inteligencia de Ucrania como "Objetivo Legítimo"
El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, ha generado controversia al afirmar que Ucrania está implicada en el ataque terrorista que tuvo lugar el pasado viernes en una sala de conciertos en Moscú, donde cuatro individuos armados causaron la muerte de aproximadamente 140 personas.
En declaraciones a la prensa, Patrushev fue categórico al señalar a Ucrania como responsable del ataque, desviando la atención de otras posibles implicaciones, como el Estado Islámico. Sin embargo, no ofreció detalles ni argumentos que respaldaran su afirmación.
Conocido por su apoyo a la intervención rusa en Ucrania, Patrushev ha sostenido que el conflicto no es una guerra, sino más bien un intento de Occidente por avivar las tensiones entre Moscú y Kiev, rdcoge Europa Press.
Estas declaraciones de Patrushev surgieron poco después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, reconociera la participación de "islamistas radicales" en el ataque, pero también sugiriera la posible implicación de Ucrania. Putin expresó interés en identificar quién fue el instigador del atentado.
El ataque, que tuvo lugar en una sala de conciertos a las afueras de Moscú, dejó un saldo de al menos 139 muertos, según cifras oficiales rusas, y ha llevado a la detención de once personas presuntamente relacionadas con el mismo.
Rusia Declara al Jefe de Inteligencia de Ucrania como "Objetivo Legítimo"
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia ha aumentado la tensión al declarar al jefe de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania (GUR), Kirilo Budanov, como un "objetivo legítimo", sugiriendo que su muerte es inminente.
El jefe del FSB, Alexander Bortnikov, afirmó en una conferencia de prensa que aquellos que cometen actos criminales contra Rusia y los ciudadanos rusos son considerados objetivos legítimos. Ante la pregunta sobre por qué Budanov y otros altos mandos del GUR aún están vivos, Bortnikov respondió enigmáticamente: "Todo está por llegar".
Bortnikov también abogó por incluir al Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) en la lista de organizaciones terroristas elaborada por Rusia, justificando que esto permitiría tomar "las medidas adecuadas".
En febrero, el Servicio Federal de Vigilancia Financiera de Rusia (Rosfinmonitoring) añadió a Budanov a su lista de terroristas, acusándolo de estar involucrado en varios ataques contra el puente de Kerch en 2022, que conecta Crimea con la región rusa de Krasnodar.
Budanov ha sido objeto de al menos una decena de intentos de asesinato por parte de Rusia desde 2014, coincidiendo con la anexión de Crimea. A pesar de los intentos, ha logrado salir ileso de varios ataques, incluido un bombardeo sobre la sede de los servicios de Inteligencia en Kiev durante la invasión de Ucrania. En noviembre de 2023, su esposa, Marinna Budanova, también fue presuntamente blanco de un intento de envenenamiento.