Solo cinco familias se han presentado al centro para buscar información, lo que contrasta con las multitudes que acudían en los días posteriores al incendio.
SANTO DOMINGO. La tragedia que golpeó al Centro de Privación de Libertad de La Victoria el pasado 18 de marzo ha dejado una huella profunda en la comunidad y en los familiares de los afectados. Sin embargo, a medida que avanza el tiempo, se observa una reducción en la cantidad de familiares que acuden en busca de información sobre sus seres queridos, evidenciando un proceso de duelo y adaptación en curso.
Hasta la fecha, solo cinco familias se han presentado al centro para buscar información, lo que contrasta con las multitudes que acudían en los días posteriores al incendio. Esto sugiere un cambio en la dinámica de la comunidad, que ahora se enfoca en el proceso de sanación y recuperación.
Un equipo de especialistas en salud mental, liderado por Roxana Ramírez, psiquiatra, y Ramona Bernabé, encargada de Salud Mental de la DGSPC, junto con representantes del Colegio Dominicano de Psicólogos y del Sistema Nacional de Salud, ha estado trabajando arduamente para brindar apoyo emocional a la población afectada.
Han identificado la ansiedad intensa y la aflicción como los principales efectos secundarios del incendio, y están enfocando sus esfuerzos en ayudar a las personas a enfrentar y superar estas emociones.
Ahora se observa un cambio en la dinámica de la comunidad, que ahora se enfoca en el proceso de sanación y recuperación.
Una de las preocupaciones principales es la pérdida de pertenencias en el incendio, lo que agrega una capa adicional de aflicción para los afectados. El equipo de especialistas está trabajando en ayudar a los individuos a enfrentar esta pérdida y a avanzar en su proceso de duelo.
Además, el personal de los departamentos de Bienestar Social y Salud Mental de la DGSPC está realizando visitas a las residencias de los afectados para brindar seguimiento y apoyo emocional continuo.
Renacer de la Esperanza: Unidad y Reconstrucción en La Victoria
A pesar del desafío que representa la tragedia, la comunidad y los profesionales se han unido con determinación para restaurar la esperanza y la estabilidad en el Centro de Privación de Libertad de La Victoria. La Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) lidera los esfuerzos de reconstrucción, brindando apoyo y recursos fundamentales en este momento difícil.
Entre las labores en curso se encuentran jornadas de limpieza, en las cuales las brigadas conformadas por privados de libertad pertenecientes al periodo de prueba de la Dirección de Medio Libre trabajan incansablemente en la remoción de escombros y la restauración del entorno.
Además, se ha realizado el suministro de materiales esenciales, como kits de higiene, botellas de agua, colchones, toallas y alimentos, tanto por parte de la DGSPC como a través de donaciones de organizaciones sin fines de lucro, iglesias y entidades estatales.
Brigadas conformadas por privados de libertad trabajan incansablemente en la remoción de escombros y la restauración del entorno.
Hoy, se han realizado 150 nuevos traslados de privados de libertad hacia los centros de 19 de marzo en Azua y San Juan de la Maguana, como parte de los esfuerzos para redistribuir la población penitenciaria y garantizar condiciones adecuadas para todos los internos.
Hasta el momento, un total de 1,169 privados de libertad han sido movilizados hacia 13 centros, en una operación que busca reorganizar y mejorar el sistema penitenciario.
En un comunicado reciente, la DGSPC informó que los médicos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) continúan trabajando en la identificación de los cadáveres pendientes.
Además, se ha dado a conocer que solo cuatro privados de libertad están siendo reclamados por sus familias en este difícil momento.
Estos esfuerzos conjuntos reflejan el compromiso de la comunidad y las autoridades penitenciarias en la reconstrucción y el fortalecimiento de La Victoria, en un testimonio de resiliencia y solidaridad ante la adversidad.