En un esfuerzo por estabilizar la nación, la comunidad caribeña presiona por la pronta formación de un consejo para liderar hacia elecciones democráticas.
Puerto Príncipe.- En un reciente llamado político que busca poner fin a la prolongada crisis en Haití, la Comunidad del Caribe (CARICOM) ha solicitado al gobierno renunciante de Ariel Henry la instalación inmediata del Consejo Presidencial de Transición (TPC). Esta solicitud fue formalizada a través de una carta dirigida al Primer Ministro Ariel Henry el 28 de marzo, en la que se enumeran los nombres de los miembros del consejo designados para liderar el país hacia una transición pacífica del poder y asegurar la celebración de elecciones libres y justas.
La estructura propuesta del TPC, revelada tras un consenso en Jamaica el pasado 11 de marzo, incluye nueve consejeros, compuestos por siete miembros votantes y dos observadores, representantes de diversos sectores y grupos políticos haitianos.
Esta diversidad busca reflejar un amplio espectro de la sociedad haitiana, buscando unificar al país en su esfuerzo por restaurar la democracia y la estabilidad.
El llamamiento de CARICOM al gobierno de Henry es un paso crítico en un esfuerzo coordinado que involucra a líderes regionales, partes interesadas haitianas y socios internacionales, incluidos los Estados Unidos.
Este esfuerzo conjunto subraya la urgencia de abordar la profunda crisis política y de seguridad en Haití, exacerbada por la violencia de las pandillas, que ha paralizado al país desde finales de febrero.La misión del TPC es vasta pero crucial: facilitar una transición de poder fluida y pacífica, apoyar la gobernanza continua del país y establecer las condiciones para elecciones democráticas.
Además, el establecimiento del TPC es visto como un paso fundamental para permitir el despliegue de una misión multinacional de apoyo a la seguridad, esencial para restaurar la ley y el orden en Haití.
Sin embargo, la implementación de esta iniciativa enfrenta obstáculos. Un reciente consejo de ministros del gobierno saliente deliberó sobre el decreto para nombrar oficialmente al TPC pero se abstuvo de tomar decisiones finales, citando discrepancias con el documento marco propuesto y la competencia de los miembros del TPC.
Esta situación subraya la complejidad de la transición política en Haití y la necesidad de un diálogo continuo entre todas las partes involucradas.
A medida que Haití se encuentra en un momento crítico, la comunidad internacional, junto con CARICOM, mantiene la esperanza de que la instalación del TPC pueda ser un catalizador para el cambio, ofreciendo una vía hacia la restauración de la estabilidad política y social.
La población haitiana, cansada de la inseguridad y la violencia, espera ansiosamente soluciones efectivas que puedan conducir a la recuperación del país y al establecimiento de un gobierno democráticamente elegido.