Cinco de las FARC muertos en enfrentamientos con el Ejército; una masacre con menos tres mujeres y un hombre muertos
Dos impactantes incidentes han sacudido la estabilidad en Colombia, revelando un panorama de violencia en el departamento de Cauca y la localidad de Usme con resultado de nueve muertos
En el primero, las fuerzas militares protagonizaron una operación determinante contra una estructura armada de la Fuerza Armada revolucionaria de Colombia (FARC), resultando en la muerte de cinco integrantes y el rescate de una niña herida.
Esta contundente acción, parte de la Operación Trueno, apoyada por la Fuerza Aérea Colombiana, desmanteló actividades terroristas que sembraban el miedo en la región.
El comandante del Comando Específico del Cauca, el brigadier general Federico Mejía, reveló la liberación de la menor, reclutada a la fuerza por la organización ilegal.
En lo que va de año el Ejército ha recuperado a 15 menores de edad que estaban en las filas de grupos armados bajo amenazas contra su integridad y la de sus familias.
Los cinco guerrilleros estaban en posesión de "todo su material de intendencia": "fueron recuperados ocho fusiles, gran material de guerra y de comunicaciones".
También fueron ocupados brazaletes documentación a los guerrilleros de la Segunda Marquetalia de las FARC
Masacre en Usme: Cuatro Vidas Segadas
El segundo episodio, aún más desolador, tuvo lugar en la localidad de Usme, donde tres mujeres y un hombre fueron hallados sin vida en circunstancias que apuntan a una lucha por el control territorial.
Las primeras llamadas de alerta han llegado sobre las 11.00 horas (hora local) por parte de vecinos de este sector que denunciaban haber visto los cadáveres de unas mujeres en el barrio San Isidro, según ha informado el periódico 'El Tiempo'.
Al llegar los agentes, primero encontraron a una de las fallecidas, pero en la inspección de la zona vieron los otro dos cuerpos a unos 500 metros más adelante.
El hombre fue encontrado más alejado, con varios impactos de bala, pero con signos vitales.Tras ser estabilizado, fue trasladado hasta el hospital de Meisse, donde acabó falleciendo debido a la gravedad de sus heridas.
El subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, el coronel Juan Carlos Arévalo, aseguró un despliegue total de recursos para esclarecer estos hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
En ese sentido, la Policía Nacional ha ofrecido de una recompensa de hasta 20 millones de pesos (unos 5.000 euros) para quien entregue información relacionada con el paradero de los homicidas.