La entidad patriótica se defiende ante acusaciones internacionales, afirmando proteger la imagen y los valores de la República Dominicana
Santo Domingo, Rep. Dom. – En una firme declaración ante los medios de comunicación, el presidente del Instituto Duartiano, doctor Wilson Gómez Ramírez, ha expresado un rechazo absoluto a las recientes acusaciones por parte de Amnistía Internacional. Esta organización global ha señalado a la República Dominicana por prácticas discriminatorias hacia los haitianos, sus descendientes y las personas de raza negra, una alegación que Gómez Ramírez califica de infundada y perjudicial para la imagen del país.
El líder de la entidad patriótica ha argumentado que estas acusaciones forman parte de una campaña activa y continua que busca dañar la reputación de la República Dominicana. "Estas mentiras, repetidas constantemente, no solo ensucian nuestra imagen como nación sino que también confunden a la opinión pública internacional", afirmó Gómez Ramírez. Según él, detrás de estas críticas se encuentran organizaciones y figuras vinculadas a agencias internacionales con agendas específicas contra el país.
Gómez Ramírez ha hecho un llamado a la administración estatal dominicana para que tome una postura más activa en la defensa de la nación. Propone la implementación de una ofensiva diplomática que eduque a las comunidades internacionales sobre la verdad del pueblo dominicano, destacando su solidaridad y los valores que encarna. "Es hora de que nuestro gobierno actúe decididamente para desmentir estas falsedades y promover la verdadera imagen de nuestro país", señaló.
El Instituto Duartiano, establecido el 26 de enero de 1964 y otorgado autonomía por la Ley número 127-01 del 27 de julio de 2001, juega un rol crucial en la promoción de los ideales y la historia de Juan Pablo Duarte, el Padre de la Patria. Esta institución se dedica a difundir los valores, la laboriosidad, el patriotismo y la vida ejemplar de Duarte, con el objetivo de fomentar ciudadanos ejemplares y contribuir a la construcción de una patria justa y feliz, tal como lo soñó su fundador.