Réplicas y daños significativos en la costa oriental tras el sismo más potente en décadas.
Taiwán ha sido sacudido por el mayor terremoto en los últimos 25 años, con una magnitud de 7,2 en la escala de Richter, desencadenando réplicas de hasta 6,5 y dejando una estela de devastación. Siete personas han perdido la vida y más de 700 han resultado heridas, según informaron las autoridades locales.
El epicentro del sismo se ubicó aproximadamente a 25 kilómetros al sureste de Hualien, en el este de Taiwán, desencadenando daños considerables en la costa oriental de la isla. Las víctimas mortales se registraron en un túnel de la zona de senderismo conocida como Dekalun Train, en el condado de Hualien, donde también se reportan decenas de personas atrapadas. La cifra de heridos continúa en aumento, alcanzando los 736, con otras 77 personas aún atrapadas en diversas áreas afectadas.
El primer terremoto fue seguido por más de una decena de réplicas, la más grande de ellas alcanzando una magnitud de 6,5, todas concentradas en el condado de Hualien y sus alrededores. Las autoridades locales han activado el nivel dos del centro de respuesta a desastres, desplegando personal de emergencia y estableciendo equipos de respuesta en toda la ciudad.
El alcalde de Taipéi, Chiang Wanan, ha instado a la precaución y a permanecer atentos ante posibles nuevas réplicas, mientras el Centro Meteorológico de Taiwán ha levantado la alerta por tsunami que inicialmente había emitido.
El temblor también se sintió en las islas japonesas de Okinawa, aunque con menor intensidad, registrando una magnitud de 4 en la escala de Richter. Las autoridades japonesas habían emitido inicialmente una alerta por tsunami, que posteriormente fue levantada.
Este terremoto, el más fuerte en Taiwán en un cuarto de siglo, revive el recuerdo del devastador sismo de septiembre de 1999, que dejó más de 2.400 muertos y 11.000 heridos en la isla.