Ministra de Exteriores argumenta que el Gobierno actuó en defensa de la democracia y la seguridad nacional ante la condena del exvicepresidente
QUITO, Ecuador.- 7 Abr. (EUROPA PRESS) -La ministra de Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, ha defendido la acción del Gobierno ecuatoriano de irrumpir en la embajada de México en Quito para capturar al exvicepresidente Jorge Glas, argumentando un "riesgo real de fuga inminente" y agotamiento del diálogo diplomático con México sobre el asunto.En una declaración de prensa, Sommerfeld expresó que la decisión del presidente Daniel Noboa se tomó ante la urgencia de evitar la fuga del ciudadano requerido por la Justicia, en ejercicio de la soberanía del país.
Además, destacó que ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político una vez condenado con sentencia ejecutoriada y con orden de captura emitida por las autoridades judiciales.
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La ministra subrayó que el Gobierno actuó en defensa de la democracia, la paz y la seguridad de los ecuatorianos frente al presunto abuso de inmunidades y privilegios. Enfatizó que la Embajada de México disponía de toda la información sobre las sentencias condenatorias y la orden de captura contra Glas, y denunció que la concesión de asilo contradice el principio de no intervención en los asuntos internos de otros estados y el Derecho Internacional.
Estas declaraciones surgen luego de que el presidente Daniel Noboa respaldara la entrada de un operativo policial en la Embajada de México para detener a Glas, argumentando que la condena prevalecía sobre su condición de asilado político, cuya validez fue disputada por el mandatario ecuatoriano.
Glas, quien se encontraba en la embajada mexicana desde mediados de diciembre alegando temor por su seguridad y libertad personal, fue detenido después de que la Policía Nacional ordenara su captura por el caso de posible malversación de caudales públicos en la reconstrucción de la provincia de Manabí tras el terremoto de 2016.
Tras la declaración de 'persona non grata' a la embajadora mexicana en Quito y su expulsión del país, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que México concedería asilo político a Jorge Glas, lo que exacerbó la crisis diplomática y llevó a la intervención policial en la embajada.