Acusaciones de violación al Derecho Internacional tras arresto de Jorge Glas llevan a México a denunciar a Ecuador
MADRID, 6 Abr. – Alicia Bárcena, la ministra de Exteriores de México, ha declarado la terminación de las relaciones diplomáticas con Ecuador. Esta decisión surge tras el arresto de Jorge Glas, ex vicepresidente ecuatoriano, dentro de la embajada mexicana en Quito, a pesar de haberle sido otorgado asilo diplomático.
México ve este acto como una grave infracción de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, especialmente tras los daños reportados al personal diplomático mexicano en el incidente.
La ministra Bárcena, respaldada por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, ha expresado en X (anteriormente Twitter) la profunda preocupación de México por estas acciones, consideradas una invasión a su soberanía.
En respuesta, México evacuará a su personal diplomático de Ecuador de manera inmediata y presentará una denuncia contra Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia por estas violaciones al derecho internacional.
El conflicto escaló después de que la policía ecuatoriana irrumpiera en la embajada mexicana para detener a Glas, quien se refugiaba allí huyendo de persecuciones políticas y acusaciones de corrupción.
Esta intervención fue calificada por López Obrador como una transgresión sin precedentes a la diplomacia y a los principios que México defiende en su política exterior, la cual prioriza la protección de los perseguidos políticos.
Por su parte, el gobierno de Ecuador, bajo la presidencia de Daniel Noboa, ha justificado el operativo alegando que las condenas previas contra Glas tienen precedencia sobre su estatus de asilado político, refutando la validez de este asilo y acusando a México de abusar de sus inmunidades diplomáticas.
Esta ruptura entre México y Ecuador marca un momento crítico en las relaciones bilaterales, subrayando las tensiones y los desafíos en la diplomacia y el derecho internacional contemporáneo.