El Ministerio de exteriores acusa a los medios occidentales de no cubrir la "verdadera magnitud" de los atentados terroristas en los que murieron 140 personas
MADRID.-El Gobierno de Rusia ha acusado este lunes a los medios de comunicación occidentales de "no cubrir la verdadera magnitud" de los atentados terroristas del pasado 22 de marzo en Moscú, en los que murieron 140 personas, así como de no mostrar "simpatía y humanismo" hacia el pueblo ruso por lo ocurrido.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha asegurado que los medios de comunicación "recibieron instrucciones específicas" para establecer una versión en la que se niega las "conexiones" de Estado Islámico con el Gobierno ucraniano e incluso aventurar la supuesta participación de los servicios rusos en lo ocurrido.
Así, si bien "la mayoría de los países del mundo reaccionaron con naturalidad ante lo sucedido, respondiendo con palabras de apoyo y condolencias", poco tiempo después los medios de comunicación occidentales, así como autoridades de Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea (UE) organizaron "una campaña de relaciones públicas" para negar la "participación" de Ucrania.
"Los intentos de Occidente de distraer a la comunidad mundial de los verdaderos organizadores y beneficiarios tienen un cinismo especial por la categórica instrucción de no cubrir la verdadera magnitud de la tragedia en los medios de comunicación", señala el Ministerio de Exteriores.
Rusia señala que "Los intentos de Occidente de distraer a la comunidad mundial de los verdaderos organizadores y beneficiarios tienen un cinismo especial.."
"Sin mencionar el número de víctimas del ataque terrorista, niños muertos, para excluir manifestaciones de la reacción de los ciudadanos comunes ante lo sucedido" ha reprochado la cartera de Exteriores en un comunicado.
El pasado 22 de marzo cuatro hombres armados irrumpieron en una sala de conciertos situadas a las afueras de Moscú. El ataque, en el que murieron 140 personas y otras 200 resultaron heridas, fue rápidamente reivindicado por la filial afgana de Estado Islámico.
Las autoridades rusas han detenido a una docena de personas por estos hechos, entre ellos los cuatro autores materiales. El Kremlin insiste en la teoría de que el Gobierno de Ucrania, de alguna forma, estaría relacionado con lo ocurrido.