Tras un devastador incendio, los privados de libertad se convierten en ejes centrales para la recuperación y mantenimiento del penal.
Santo Domingo.- En un gesto de solidaridad y compromiso con la comunidad penitenciaria y la sociedad dominicana, los internos del Centro de Privación de Libertad (CPL) La Victoria, conocidos como miembros de las Brigadas Internas, se han destacado por su participación activa en las labores de limpieza y mantenimiento del recinto, especialmente después del trágico incendio que sacudió parte de sus instalaciones el pasado 18 de marzo.
Este grupo de hombres, quienes han avanzado al periodo de prueba del régimen progresivo bajo la Ley 113-21, no solo ha sido esencial en las tareas de recuperación inmediata post-siniestro, sino que también han demostrado ser un pilar en el proceso de rehabilitación y reinserción social, contribuyendo significativamente al mantenimiento continuo del penal.
La Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC), junto a la Dirección de Medio Libre y el liderazgo dentro del propio CPL La Victoria, ha reconocido el valor incalculable de estos esfuerzos. Las Brigadas Internas, lejos de ser una simple medida de contingencia, representan una estrategia integral de rehabilitación a través del trabajo y la responsabilidad, permitiendo a los internos adquirir un sentido de propósito y contribución a la comunidad.
Estas brigadas, que ahora suman más de mil integrantes a nivel nacional, no solo se encargan de la limpieza y el mantenimiento físico de los espacios, sino que también participan en actividades que promueven la resiliencia, el desarrollo de habilidades y la preparación para una eventual reintegración a la sociedad. La dirección de estas labores está a cargo de personalidades como Roberto Hernández Basilio y Yeny Olga Hernández, quienes han sabido guiar a los internos en este proceso de transformación.
Además de la labor inmediata de recuperación tras el incendio, las Brigadas Internas tienen un impacto duradero en la vida de los internos, ofreciendo oportunidades para que aquellos en el periodo de prueba se involucren en tareas que les permiten ganar experiencia laboral, desarrollar habilidades útiles y mejorar su bienestar emocional y psicológico.La historia de las Brigadas Internas en La Victoria es una de superación, solidaridad y compromiso con el mejoramiento personal y colectivo.
A través de su trabajo, no solo se mantienen las instalaciones en condiciones adecuadas, sino que también se fomenta un ambiente de apoyo y crecimiento para los internos, quienes se ven a sí mismos como agentes de cambio y contribuyentes activos a la sociedad.
Esta iniciativa no solo representa un modelo de gestión penitenciaria centrada en la rehabilitación y la reintegración, sino que también demuestra cómo, incluso en las circunstancias más difíciles, la dignidad y el esfuerzo conjunto pueden conducir a resultados positivos y transformadores tanto para los individuos involucrados como para la comunidad en general.
En el camino hacia la recuperación y la reinserción, las Brigadas Internas de La Victoria se erigen como un ejemplo palpable de cómo el trabajo, la solidaridad y la perseverancia pueden marcar la diferencia en la vida de los privados de libertad, impulsando no solo su rehabilitación sino también la mejora continua de las instalaciones que los albergan.