España tiene muchos médicos y pocas enfermeras: la precariedad laboral es la principal causa, según estudio
El Informe Bienal SESPAS 2024 revela un desequilibrio preocupante en la distribución de recursos humanos en el sistema de salud español. Mientras que el país cuenta con una abundancia de médicos, enfrenta una grave escasez de enfermeras, con un déficit estimado de aproximadamente 41,000 profesionales.
Según el estudio, que recoge Europa Press, ese desequilibrio, exacerbado por la precariedad laboral y el aumento de la demanda de atención, plantea desafíos significativos para la gestión efectiva del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Una de las autoras del informe, Patricia Barber, destaca que España lidera en médicos por habitante pero se encuentra rezagada en enfermeras, lo que refleja la necesidad de una mejor organización y gestión de la asistencia sanitaria.
Datos recientes revelan que España cuenta con una alta proporción de médicos especialistas en comparación con otros países desarrollados, ocupando el séptimo lugar entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Sin embargo, la ratio de enfermeras por cada 100,000 habitantes es una de las más bajas en Europa.
Paola Galbany, coautora del informe, señala que el déficit de enfermeras se debe al aumento de la demanda de atención, el envejecimiento de la población y el incremento de enfermedades crónicas, así como a la falta de políticas efectivas de planificación de recursos.
La escasez de enfermeras se ve agravada por condiciones laborales precarias y una falta de desarrollo profesional, lo que ha llevado a altas tasas de emigración y abandono de la profesión en años anteriores. Aunque se observa cierta estabilización en los últimos años, se estima que entre el 17% y el 23% de las enfermeras fijas podrían dejar la profesión entre 2023 y 2026.
La escasez de enfermeras se ve agravada por condiciones laborales precarias y una falta de desarrollo profesional, lo que ha llevado a altas tasas de emigración y abandono de la profesión en años anteriores
La falta de inversión en formación, las condiciones laborales inadecuadas y la falta de reconocimiento social también contribuyen a la escasez de enfermeras en España.
Ademas, la precariedad laboral, caracterizada por contratos temporales y parciales, impide el desarrollo profesional y desalienta a los jóvenes a ingresar en la profesión.
A pesar de la abundancia de estudiantes de enfermería, el sistema enfrenta un déficit crónico de profesionales calificados. La desconexión entre la formación y las oportunidades laborales, junto con la falta de desarrollo profesional, lleva a una migración significativa de enfermeras a otros países donde encuentran mejores condiciones laborales y oportunidades de crecimiento.
El informe destaca la necesidad de abordar estos desafíos mediante la implementación de políticas que mejoren las condiciones laborales, promuevan el desarrollo profesional y brinden incentivos para retener a enfermeras calificadas en el sistema de salud español.
La inversión en formación y el fortalecimiento del prestigio social de la profesión son fundamentales para garantizar una fuerza laboral de enfermería sólida y sostenible a largo plazo.