Un estudio reciente destaca el escape de oxígeno y carbono en una región antes inexplorada de la atmósfera de Venus, proporcionando nuevas pistas sobre su evolución atmosférica.
MADRID, 12 de abril de 2024. La misión BepiColombo, una colaboración entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), ha proporcionado datos reveladores sobre el escape de gases de las capas superiores de la atmósfera de Venus, una observación realizada en una región hasta ahora inexplorada del planeta. El estudio, publicado en la revista Nature Astronomy, podría arrojar luz sobre los misterios de la atmósfera venusiana y su evolución.
Durante una maniobra de asistencia gravitatoria hacia su destino final, Mercurio, la sonda espacial BepiColombo aprovechó para estudiar Venus el 10 de agosto de 2021. Sus instrumentos detectaron que el carbono y el oxígeno se aceleran fuera de la atracción gravitacional de Venus, un fenómeno observado por primera vez en esta parte de la atmósfera del planeta.
Lina Hadid, investigadora principal del estudio y miembro del Laboratorio de Física del Plasma (LPP) en Francia, comentó sobre la singularidad de este descubrimiento: "Es la primera vez que observamos iones de carbono cargados positivamente escapando de la atmósfera de Venus. Estos iones, al ser pesados, normalmente se mueven lentamente, lo que sugiere que un mecanismo, posiblemente un 'viento' electrostático o procesos centrífugos, podría estar facilitando su aceleración."
Venus carece de un campo magnético intrínseco como el de la Tierra, pero forma una 'magnetosfera inducida' a través de la interacción de su atmósfera con el viento solar. La sonda BepiColombo pasó por la "envoltura magnética" de Venus, donde pudo realizar mediciones cruciales sobre el escape de gases.
Estos hallazgos son vitales para entender cómo Venus, que alguna vez pudo haber compartido características similares con la Tierra, incluyendo grandes cantidades de agua líquida, ha evolucionado hasta convertirse en el planeta inhóspito que es hoy, dominado por una atmósfera densa de dióxido de carbono.
El estudio también destaca el potencial de futuras misiones que explorarán Venus, como la misión EnVision de la ESA, VERITAS y DAVINCI de la NASA, y el orbitador Shukrayaan de la India. Estas misiones esperan proporcionar una comprensión más detallada de la atmósfera, superficie y entorno magnético de Venus, ayudando a desentrañar cómo el planeta ha perdido la mayoría de su agua y qué lecciones podrían aplicarse a la Tierra y otros mundos.
Nicolas André, del Institut de Recherche en Astrophysique et Planétagie (IRAP) y líder del servicio de modelado SPIDER, resaltó la importancia de estas observaciones: "Estos resultados subrayan el valor de las mediciones realizadas durante sobrevuelos planetarios, ofreciendo una perspectiva única que no puede ser alcanzada por misiones en órbita regular."
Con estos nuevos datos, los científicos continúan construyendo un cuadro más completo de los procesos atmosféricos en Venus y su historia climática, un paso crucial para comprender la evolución de los planetas en nuestro sistema solar y más allá.