El dirigente de la Fuerza del Pueblo formuló su denuncia durante una entrevista a un programa local.
Santo Domingo, República Dominicana. – Roberto Rosario, miembro de la Dirección Política del partido Fuerza del Pueblo, expresó su descontento con la decisión del gobierno del presidente Luis Abinader de contratar una firma internacional previamente acusada de lanzar campañas contra la República Dominicana por supuesto racismo y xenofobia hacia los haitianos.
La controversia surgió tras un reporte de un periódico local que detalló la contratación de la empresa, que no solo enfrentó acusaciones pasadas, sino que también tiene vínculos con Amnistía Internacional, según Rosario. “Es contraproducente buscar asesoría de imagen de una empresa cuyo director fue director de Amnistía Internacional, organización que ha acusado a nuestro país de racismo”, afirmó el expresidente de la Junta Central Electoral (JCE).
El contrato, según Rosario, asciende a 1.5 millones de dólares, aunque anticipó que podría llegar a los 3 millones de dólares bajo el pretexto de mejorar la imagen internacional de la República Dominicana. “Si se contrata a alguien para limpiar la imagen, es porque asumen que está sucia. Sería apropiado que el Gobierno explique qué justifica esta decisión”, señaló.
Además de sus campañas previas sobre migración, la empresa también está involucrada en debates en Europa, particularmente en Londres, sobre políticas de cambio de sexo en menores sin consentimiento parental, un tema que Rosario indicó que no alinea con los valores del país.
En una entrevista con la periodista Yanesi Espinal, Rosario argumentó que la selección de esta firma refleja una agenda del gobierno de Abinader que no representa adecuadamente los intereses nacionales, especialmente en lo que respecta a la política migratoria con Haití. “Hay un conjunto de ministros y directores comprometidos con una agenda que va en contra de los intereses de la República Dominicana”, concluyó el dirigente político.
Este contrato ha generado un debate acalorado sobre la transparencia y las prioridades del Gobierno en un momento en que la gestión de la imagen del país es crucial tanto a nivel regional como global.