En una serie de ataques coordinados, Irán y Hezbollah han intensificado sus acciones militares contra Israel, incluyendo el uso de drones y cohetes, en respuesta a recientes bombardeos israelíes.
MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) – La tensión en Oriente Medio ha alcanzado un nuevo pico este fin de semana tras una serie de acciones militares coordinadas por Irán y el grupo militante libanés Hezbollah contra Israel. Estos eventos han seguido a una serie de ataques israelíes sobre territorios sirios y libaneses, marcando una escalada significativa en la conflictividad de la región.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha intensificado su retórica contra Israel a través de un mensaje en redes sociales donde prometió "castigar" al estado judío. Este mensaje se publicó poco después de que Irán lanzara un ataque con decenas de drones hacia Israel, una acción que las autoridades describen como represalia directa por el reciente bombardeo del Consulado iraní en Damasco.
En respuesta a la amenaza inminente, las autoridades de Líbano, Jordania e Irak han cerrado sus espacios aéreos. El Ministerio de Transportes de Líbano anunció un cierre "preventivo y temporal" de su espacio aéreo de 1:00 a 7:00 horas, citando las "circunstancias en la región". Similarmente, la Autoridad Reguladora de la Aviación Civil de Jordania ha tomado precauciones para "preservar la seguridad de la aviación civil" ante el escalado riesgo.
Desde Israel, las Fuerzas de Defensa han confirmado ataques contra posiciones de Hezbollah en el sur de Líbano, utilizando aviones de combate y artillería en áreas como Al Jariba, Al Wardia y Kalat Daba. Estos ataques fueron en represalia al lanzamiento de drones que impactaron cerca de Kfar Blum.
El panorama en la región sigue siendo extremadamente volátil, con reportes indicando que tanto Israel como Hezbollah y sus aliados se preparan para más enfrentamientos. La comunidad internacional ha expresado preocupación por el potencial de un conflicto más amplio, instando a todas las partes a considerar vías de diálogo y a disminuir las acciones militares.
Mientras tanto, los líderes de las naciones involucradas han comenzado a buscar apoyo internacional, buscando respaldo para sus acciones y planteando sus posiciones en foros globales. La situación en Oriente Medio permanece en un delicado equilibrio, con la comunidad mundial observando de cerca, esperando que las tensiones no escalen a un nivel aún más destructivo.