"A pesar de la disminución, el índice sigue reflejando expansión del sector por cuarto mes consecutivo, superando el umbral de 50 puntos."
Santo Domingo. – El Índice Mensual de Actividad Manufacturera (IMAM) de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) experimentó una reducción en febrero de 2024, situándose en 60.6, frente a los 66.1 registrados en enero. A pesar de esta disminución, el índice sigue evidenciando una expansión en el sector manufacturero dominicano, manteniéndose por encima del umbral de 50 puntos por cuarto mes consecutivo.
El IMAM, que evalúa la actividad manufacturera a través de cinco componentes clave: ventas, producción, empleo, inventarios y tiempos de entrega, reflejó una tendencia mixta en sus componentes durante el mes de febrero. Mientras que las categorías de volumen de ventas y producción mostraron disminuciones significativas —de 78.6 a 69.5 y de 74.7 a 67.4, respectivamente—, el componente de tiempos de entrega de proveedores experimentó un aumento, pasando de 51.6 en enero a 54.5 en febrero.
No obstante, los indicadores de empleo e inventarios de materia prima presentaron descensos preocupantes, con el empleo cayendo a 43.1 y los inventarios a 37.3, ambos por debajo del umbral de 50, lo que indica una contracción en estos ámbitos.
El IMAM se ajusta a las particularidades del sector manufacturero dominicano y funciona como un barómetro efectivo para captar tendencias económicas a corto plazo, antes de la disponibilidad de estadísticas oficiales. Estos insights son especialmente valiosos para economistas, analistas y decisores políticos, que pueden utilizar la información para ajustar estrategias y políticas en tiempo real.
El índice se basa en encuestas mensuales realizadas a directores generales y gerentes de compras de las empresas miembros de la AIRD, recopilando datos durante los primeros 20 días de cada mes a través de métodos online, asegurando así la rapidez y la actualidad de la información recabada.
Este ligero retroceso en el IMAM de febrero se analiza como un ajuste natural después de varios meses de expansión robusta, y aunque señala algunos retos, como la reducción en el empleo y en los inventarios, el mantenimiento del índice por encima de los 50 puntos subraya la resiliencia del sector manufacturero dominicano en un contexto económico fluctuante.