Un estudio desafía la noción de que los bonobos son inherentemente pacíficos.
Un reciente estudio de la Universidad de Boston desafía las percepciones convencionales sobre el comportamiento agresivo en bonobos y chimpancés, revelando sorprendentes patrones de agresión y reproducción. Contrario a la creencia popular, los bonobos machos exhiben más agresión que sus contrapartes chimpancés, desafiando la noción de que los bonobos son inherentemente pacíficos.
La antropóloga Maud Mouginot, autora principal del estudio, destaca que tanto bonobos como chimpancés utilizan la agresión de manera diferente y compleja. El estudio, publicado en Current Biology, es el primero en comparar directamente el comportamiento agresivo de ambas especies utilizando métodos de campo uniformes.
Los resultados revelaron que los bonobos machos eran más agresivos que los chimpancés, participando en interacciones agresivas casi tres veces más a menudo y mostrando tres veces más agresión física. Contrariamente a la expectativa, los bonobos machos eran agresivos principalmente hacia otros machos, mientras que los chimpancés mostraban más agresión hacia las hembras.
Los resultados revelaron que los bonobos machos eran más agresivos que los chimpancés, participando en interacciones agresivas casi tres veces más a menudo y mostrando tres veces más agresión física
Un aspecto notable fue el papel de las "coaliciones" de machos en la agresión chimpancé. Estas coaliciones, que involucran a grupos de machos actuando juntos, podrían ser una estrategia para mantener la cohesión social y evitar conflictos intergrupales.
Aunque los bonobos no forman coaliciones como los chimpancés, la agresión aún desempeña un papel importante en su dinámica social. Los machos bonobos más agresivos tuvieron más éxito en el apareamiento, desafiando la creencia de que las hembras prefieren a los machos más pacíficos.
Estos hallazgos contradicen parcialmente la hipótesis de la autodomesticación, que sugiere que la agresión ha sido seleccionada en contra en bonobos y humanos, pero no en chimpancés.
Los investigadores esperan continuar investigando la variación en el comportamiento agresivo entre comunidades y subespecies de bonobos y chimpancés para obtener una comprensión más completa de estas fascinantes especies.