La protesta del 30 de abril busca contrarrestar las políticas económicas del gobierno de Milei
Los trabajadores públicos de Argentina, liderados por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), han anunciado un paro nacional para el próximo 30 de abril. Este movimiento busca expresar su rechazo hacia las políticas económicas implementadas por el gobierno de Javier Milei, descritas por los sindicatos como perjudiciales y excluyentes.
Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, calificó la situación actual como “una jornada nacional de lucha”, destacando la necesidad de los sindicatos de actuar como una oposición efectiva contra el plan de ajuste del gobierno.
Aguiar criticó duramente las medidas económicas del gobierno, acusándolas de devastar no solo a los trabajadores y jubilados mediante reducciones salariales, sino también de deteriorar significativamente las condiciones de vida de la población general.
Además, el sindicato manifestó su preocupación por la creciente vulneración de derechos laborales y el aumento de la precariedad laboral que afecta a trabajadores de todas las provincias y municipios.
Aguiar ha convocado a intensificar las protestas en Río Negro, coincidiendo con la visita del presidente Milei, a quien propone declarar 'persona non grata' en la región.
Este paro se visualiza como un preludio a una huelga general más amplia, organizada por la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), programada para el 9 de mayo, buscando amplificar la presión sobre el gobierno para revisar sus políticas.