Organizaciones instan a la Procuraduría de la República a una investigación exhaustiva sobre el asesinato de Francisco Ortiz Báez
SANTO DOMINGO.-En una rueda de prensa celebrada hoy, diversas organizaciones ambientalistas y de derechos humanos han instado a la Procuraduría General de la República a llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre el asesinato de Francisco Ortiz Báez, un valiente ambientalista de Constanza.
Estas entidades han presentado una solicitud formal, expresando sus sospechas de que en este crimen pueden estar involucrados autores intelectuales además de los perpetradores materiales.
Entre las organizaciones participantes se encuentran el Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente (INSAPROMA), el Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático (CNLCC), la Red Socioambiental Nacional, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH-RD), el Movimiento Laudato Si en RD y la Fundación Ecológica Tropical (FUNDETROP), entre otras.
El motivo del asesinato de Francisco Ortiz Báez fue su oposición a la extracción ilegal de materiales del río Tireo de Constanza.
Aunque la Policía Nacional ha arrestado a dos individuos, Reynaldo Cruz Castillo y Andy Joel Payano (conocido como "El Guardia"), acusados del crimen, estas organizaciones exigen que se aplique todo el peso de la ley tanto a los autores materiales como a los intelectuales.
Además, estas entidades lamentan la falta de acción por parte de las autoridades ambientales para proteger los recursos naturales y las áreas protegidas, lo que ha llevado a que la ciudadanía asuma roles de protección abandonados por el gobierno, convirtiéndose en blanco de depredadores y sicarios.
El Acuerdo de Escazú, que dispone la protección de los defensores del medio ambiente y de los derechos humanos contra la violencia de aquellos que amenazan estos derechos, no ha sido ratificado en el país, lo que agrava la situación y deja desprotegidos a quienes luchan por la conservación ambiental y los derechos fundamentales.
Estas organizaciones expresan su temor de que crímenes como este se repitan en el futuro, dado que en el país continúan los abusos contra los recursos naturales y las áreas protegidas, mientras la ciudadanía enfrenta esta situación solo con su conciencia como arma.