El gesto generoso del reconocido filántropo marca un hito en la vida de la joven artista, Kisairy Mateo Orozco, en su ascenso en el mundo de la música.
En una emocionante ceremonia llevada a cabo en Santo Domingo, el Dr. Cruz Jiminián ha entregado las llaves de una nueva vivienda a Kisairy Mateo Orozco, conocida en el mundo artístico como La Tukiti. Este regalo no es solo un techo, sino un reconocimiento a la lucha y el talento de una joven que desde los diez años ha cautivado al público dominicano con su energía y letras.
La Tukiti, quien se ha convertido en la voz infantil más destacada del género urbano, recibió su nueva casa en un momento crucial de su carrera. Tras haber compartido con el mundo, en una reciente entrevista para Capricornio TV, las dificultades y desafíos que enfrenta una estrella infantil en la industria musical, este regalo simboliza un faro de esperanza y una base desde donde podrá seguir construyendo sus sueños.
Con apenas unos años en el escenario, La Tukiti ha demostrado ser una fuerza a tener en cuenta. Desde su primer éxito, "Chaki Chan", en colaboración con El Alfa El Jefe, hasta su reciente gira por Colombia donde fue nombrada artista revelación infantil, su trayectoria ha sido meteórica y prometedora.
El Dr. Cruz Jiminián, conocido por su compromiso con las causas sociales y su ayuda constante a los más necesitados, ha visto en La Tukiti no solo a una artista, sino a un símbolo de perseverancia y esperanza para muchos jóvenes. Al entregarle las llaves de su nueva casa, no solo le está proporcionando un espacio para vivir, sino que también está invirtiendo en el futuro de la cultura y el arte dominicano.
Este gesto ha resonado en toda la comunidad, inspirando a otros a reconocer y apoyar el talento local en formas que van más allá del aplauso. La historia de La Tukiti es un recordatorio vibrante de que el arte y la humanidad van de la mano, y que cada ayuda cuenta en la construcción de un mundo donde los jóvenes talentos pueden florecer sin temor y con esperanza.