Nueva metodología de la NASA revela que el agua en ríos representa una fracción mínima del total global, con gran parte concentrada en la Amazonía.
Madrid, 29 de Abril (Europa Press) – Investigadores del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA han desarrollado una nueva metodología para calcular que solo el 0,006% del agua dulce de la Tierra, que representa el 2,5% del agua total del planeta, fluye a través de sus ríos.
El estudio, publicado en Nature Geoscience, ha estimado que el volumen total de agua en los ríos de la Tierra entre 1980 y 2009 fue de aproximadamente 2.246 kilómetros cúbicos. Este descubrimiento se basa en mediciones de caudal y modelos computacionales que abarcan cerca de 3 millones de segmentos de ríos en todo el mundo.
La investigación se compara con gestionar una cuenta corriente sin conocer el saldo disponible, lo que se complica aún más con el crecimiento demográfico y el cambio climático.
Este nuevo enfoque también podría beneficiarse de la data del satélite SWOT, lanzado en diciembre de 2022, que permite una medición más precisa de la elevación del agua en ríos, lo que ayuda a determinar su almacenamiento y descarga.
El estudio destaca a la cuenca del Amazonas como el área con el mayor almacenamiento fluvial, conteniendo unos 850 kilómetros cúbicos de agua, aproximadamente el 38% del total global estimado.
Además, la Amazonía desemboca más agua al océano que cualquier otra región, con 6.789 kilómetros cúbicos anuales, lo que representa el 18% de la descarga global.
Por otro lado, en ciertas áreas como las cuencas de los ríos Colorado, Amazonas, Orange y la cuenca Murray-Darling en Australia, se detectaron flujos "negativos", sugiriendo extracciones humanas intensivas de agua.
"Estas áreas reflejan claramente la intervención humana en la gestión del agua", explicó Elyssa Collins, autora principal del estudio y estudiante de doctorado en la Universidad Estatal de Carolina del Norte en Raleigh.
Este nuevo entendimiento de la distribución y gestión del agua fluvial es vital para enfrentar desafíos futuros relacionados con la sostenibilidad y la gestión del agua dulce en todo el mundo.