Un nuevo estudio refuta la creencia de que el T. rex tenía un cerebro comparable al de los primates; expertos comparan su comportamiento más con el de reptiles modernos.
Madrid, 29 de Abril (Europa Press) – La reciente investigación sobre la estructura y tamaño cerebral de los Tyrannosaurus rex, publicada en The Anatomical Record, revela limitaciones significativas en su inteligencia, comparándolos más con cocodrilos y lagartos que con primates.
Tradicionalmente se había especulado que el T. rex podría ser excepcionalmente inteligente, basado en estudios previos que sugerían un alto número de neuronas.
Sin embargo, el nuevo análisis llevado a cabo por un equipo internacional de científicos, incluyendo a George Hady de la Universidad de Bristol y el Dr. Darren Naish de la Universidad de Southampton, pone en duda estas afirmaciones.
El equipo ha revisado las técnicas utilizadas anteriormente para estimar tanto el tamaño cerebral como el número de neuronas en estos dinosaurios.
Descubrieron que las suposiciones sobre el tamaño del cerebro, especialmente del prosencéfalo, y su densidad neuronal, habían sido sobreestimadas.
Los investigadores recalcan la importancia de utilizar múltiples líneas de evidencia para reconstruir la biología de las especies extintas, desde la anatomía esquelética hasta el comportamiento observado en parientes cercanos y rastros fósiles.
El Dr. Naish concluyó, "Mientras la idea de un T. rex con la astucia de un babuino es intrigante, las evidencias actuales apoyan una perspectiva más realista donde estos poderosos reptiles compartían más características cognitivas con los cocodrilos modernos, lo cual es igualmente impresionante pero por razones distintas".
Este hallazgo no solo desafía las interpretaciones previas sobre el comportamiento de los dinosaurios sino que también enriquece nuestra comprensión sobre la complejidad de la vida prehistórica.