Para dicho año sería necesario contar con un grupo de entre 16 y 66 años de alrededor de 55,9 millones de personas.
El Banco de España ha emitido una advertencia clara: para el año 2053, España requerirá casi 25 millones de inmigrantes adicionales en edad laboral para hacer frente al desafío del envejecimiento poblacional y mitigar los posibles desequilibrios en el mercado laboral.
En su reciente 'Informe Anual de 2023′, que recoge europa Press, el Banco de España destaca el envejecimiento de la población como uno de los mayores desafíos que enfrentarán las principales economías mundiales en los próximos años.
Este fenómeno no solo implica cambios demográficos significativos, sino que también tiene profundas implicaciones para el crecimiento económico, la dinámica laboral y las finanzas públicas.
A pesar del dinamismo observado en los flujos migratorios en los últimos años, el Banco de España advierte que estos no serán suficientes para contrarrestar completamente el proceso de envejecimiento de la población ni resolver por completo los desajustes en el mercado laboral.
"La capacidad de los flujos migratorios para mitigar de forma apreciable el proceso de envejecimiento poblacional es limitada", señala el informe.
Este fenómeno no solo implica cambios demográficos significativos, sino que también tiene profundas implicaciones para el crecimiento económico, la dinámica laboral y las finanzas públicas.
Según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), para mantener la tasa de dependencia en el 26,6% actual en 2053, sería necesario contar con un grupo de entre 16 y 66 años de alrededor de 55,9 millones de personas. Esto implicaría que, para ese año, habría necesidad de al menos 37 millones de inmigrantes en este rango de edad.
En resumen, se estima que en 2053 España requerirá aproximadamente 24,673 millones de inmigrantes adicionales en edad laboral.
Se destaca que la citada cifra no representa el número de inmigrantes que deberían llegar a España, sino más bien cuánto debería aumentar el número total de inmigrantes en esa fecha.
Estas proyecciones subrayan la urgencia de abordar el desafío demográfico de manera integral y desarrollar políticas que promuevan la inmigración y la integración de manera equitativa y sostenible, asegurando así un futuro próspero y vibrante para España.