Expertos puertorriqueños enfatizan la necesidad de cambiar la cultura de litigio por una cultura de negociación
SANTO DOMINGO.-Expertos puertorriqueños enfatizan la implementación de mecanismos no adversariales de resolución de conflictos en República Dominicana como solución para aliviar la sobrecarga del sistema judicial. Proponen la negociación en los casos.
Durante la sexta edición de la Conferencia del Poder Judicial, celebrada en la Ciudad Judicial de Santo Domingo Este, el catedrático de la Universidad de Puerto Rico, Ernesto Chiesa, y el destacado abogado Henry Padilla, asesor del Tribunal Supremo de Puerto Rico, instaron a adoptar estos mecanismos como respuesta a la saturación del sistema de justicia dominicano.
Padilla resaltó la importancia de establecer un diálogo de confianza y respeto entre las partes involucradas en un proceso penal, enfatizando la necesidad de cambiar la cultura de litigio por una cultura de negociación.
Subrayó que la premisa de la buena fe es esencial para alcanzar acuerdos efectivos y resolver los casos de manera más expedita.
Por su parte, Chiesa señaló que en Puerto Rico y los Estados Unidos, el 90 % de los casos se resuelven mediante negociación antes de llegar a juicio.
Destacó que este proceso, llevado a cabo entre la defensa del acusado y el Ministerio Público, contribuye significativamente a descongestionar los tribunales y agilizar la administración de justicia.
El Poder Judicial dominicano, a través de su eje de Justicia Oportuna, promueve activamente la adopción de estos mecanismos no adversariales para reducir la mora judicial en el país.
La reciente conferencia sirvió como plataforma para el intercambio de experiencias entre expertos nacionales y extranjeros, con miras a diseñar iniciativas que impulsen una justicia más eficiente y ágil en el futuro.
En este contexto, se destacó el inicio del plan piloto del Programa de Optimización del Proceso Penal en Barahona, en colaboración con el proyecto de Hermanamiento de la Unión Europea.
Este programa tiene como objetivo implementar medidas para acelerar los procesos judiciales, centrándose en casos elementales como robo simple, tenencia de armas, delitos relacionados con drogas y trabajo no remunerado.
El enfoque en la adopción de estos mecanismos no adversariales refleja un compromiso compartido por mejorar la eficiencia y la accesibilidad del sistema judicial en República Dominicana, allanando el camino hacia una administración de justicia más ágil y equitativa.