Revelaciones impactantes sacuden el escenario político venezolano que salpican Leopoldo López y Julio Borges
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, ha desatado una tormenta política al anunciar planes para solicitar órdenes de captura y extradición contra dos prominentes dirigentes opositores, Leopoldo López y Julio Borges, en relación con un presunto esquema de corrupción petrolera conocido como PDVSA-Cripto.
En una comparecencia televisada, Saab presentó un vídeo donde se vincula a Samark López como testaferro del exministro del Petróleo, Tareck El Aissami, quien habría proporcionado detalles sobre la supuesta participación de López y Borges en la asignación irregular de al menos ocho buques petroleros, con ganancias estimadas en más de 1.000 millones de dólares.
El fiscal ha revelado que se realizará una audiencia de prueba anticipada de delación, donde se espera que la confesión de López se convierta en una prueba sólida para obtener una reducción de condena.
Según Saab, el esquema involucraba asignaciones de embarques petroleros con valores que superaban los 120 a 140 millones de dólares cada uno, además de un intercambio de combustible o diluyente para producir petróleo en Venezuela.
López, según la confesión, tenía como objetivo regresar a Venezuela desde España, rehabilitarse políticamente y participar en la campaña electoral.
El fiscal ha destacado que ya hay 67 detenidos por esta investigación, incluidos el exministro El Aissami, Samark López y el exministro de Finanzas Simón Zerpa.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ya autorizó solicitud de extradición Contra Borges en 2018 por su supuesta participación en el intento de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro. También lo hizo con López en 2021, después de que partiera hacia España en 2020.
La respuesta de Borges y López no se ha hecho esperar. Borges ha denunciado las acusaciones como un intento de desprestigio y ha instado a la unidad y al voto del pueblo para derrotar a quienes considera corruptos y mentirosos.
Por su parte, López ha criticado a Saab y ha sugerido que también ha mantenido conversaciones para explorar la salida de Maduro, insinuando la existencia de una estrategia de distracción.
El escándalo arroja luz sobre la profunda división política y la corrupción que continúa desgarrando a Venezuela, mientras el país lucha por encontrar una solución a su crisis económica y política.