Jorge Arreaza, secretario Ejecutivo de ALBA-TCP, critica el impacto de las restricciones y destaca estrategias de resistencia
MADRID, 5 de mayo. (EUROPA PRESS) – Venezuela ha enfrentado pérdidas económicas significativas, estimadas en un billón de dólares (aproximadamente mil millones de euros), debido a las sanciones impuestas por países occidentales desde 2015, según informes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP).
En una entrevista reciente para Venezolana de Televisión, el secretario ejecutivo de ALBA-TCP, Jorge Arreaza, explicó que las restricciones económicas han tenido un impacto devastador, particularmente en la industria petrolera nacional, Petróleos de Venezuela. Arreaza criticó duramente las medidas, diferenciando los efectos del bloqueo de los problemas internos como la corrupción, y destacó que las sanciones han costado cerca de 800.000 millones de dólares, aproximándose al costo total de un billón de dólares.
A pesar de estos desafíos, Arreaza resaltó la capacidad del presidente Nicolás Maduro para mitigar los efectos más severos de las sanciones, encontrando maneras de 'burlar' los bloqueos sin comprometer la integridad del país. Este enfoque ha permitido a Venezuela reducir el impacto de las penalizaciones en su economía.
Además, Arreaza señaló los esfuerzos de ALBA-TCP para promover la cooperación internacional y el respeto por la soberanía de los estados. El secretario ejecutivo describió la Alianza como una "zona de paz" y resaltó su diálogo constante con el Caribe y su postura de no subordinación a influencias externas, especialmente de Estados Unidos.
El principal desafío de ALBA-TCP, según Arreaza, es lograr una independencia económica completa para asegurar el bienestar de los pueblos que conforman el bloque. Esta tarea, dijo, es esencial para la felicidad y el desarrollo sostenible de los miembros de la Alianza.
Esta información se presenta en un contexto en el que la comunidad internacional continúa debatiendo el impacto y la justicia de las sanciones económicas como herramienta política, con Venezuela como uno de los ejemplos más citados de las consecuencias económicas y sociales de tales políticas.