Advierte sobre posible represalia ante el despliegue de misiles estadounidenses en la región.
MADRID, 6 de mayo. (EUROPA PRESS) – Las autoridades rusas han lanzado una advertencia contundente este lunes, anunciando la posibilidad de atacar instalaciones militares británicas "en Ucrania y más allá", como respuesta a las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron. Este último recientemente autorizó a Kiev para utilizar sus armas en acciones contra Rusia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, en un comunicado, calificó las palabras de Cameron como una "clara señal de que el Reino Unido está prácticamente involucrado en el conflicto" en Ucrania. Además, advirtió que si se llevan a cabo ataques con armamento británico contra territorio ruso, "las instalaciones y equipo militar británico en Ucrania también serán blanco".
La tensión ha llevado a las autoridades rusas a convocar al embajador británico en el país, Nigel Casey, a quien le han entregado una nota de protesta por las declaraciones. "Hemos comunicado nuestra posición al embajador y hemos advertido sobre las posibles consecuencias catastróficas de tomar tales pasos hostiles", declararon.
"Rechazamos de inmediato y de manera inequívoca los comentarios provocativos y beligerantes del ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido", añadieron.
Rusia advierte sobre la amenaza de los misiles ATACMS de EE. UU.
En otro comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso mencionó el despliegue de misiles estadounidenses de corto y largo alcance en Ucrania, advirtiendo que Rusia se reserva el derecho de tomar medidas similares para contrarrestar estas "amenazas".
Rusia señaló que los misiles ATACMS de fabricación estadounidense, recientemente suministrados a Ucrania, "tienen la capacidad de alcanzar objetivos en el territorio ruso más profundo" y criticó a Washington por intensificar el desarrollo y despliegue de este tipo de armamento en los últimos años.
"Estados Unidos ha comenzado a importar sistemas de misiles similares a Europa y la región de Asia-Pacífico (…), lo que sugiere que la producción y las 'pruebas' de este armamento están en pleno apogeo", denunciaron.
Sin embargo, Rusia aseguró que en respuesta a estas acciones está intensificando el desarrollo y comenzando la producción de sistemas de misiles similares, dejando claro que les corresponde decidir dónde serán desplegados.
Por otro lado, advirtió que considerará como portadores de armas nucleares a los aviones de combate F-16 de fabricación estadounidense que se espera que participen próximamente en el conflicto.
"Independientemente de la modificación específica con la que se suministren estos aviones, los percibiremos como portadores de armas nucleares y consideraremos este paso de Estados Unidos y la OTAN como una provocación", concluyeron.