El presidente dominicano insta a la cooperación internacional para afrontar la crisis haitiana.
Washington.- El presidente dominicano, Luis Abinader, ha pedido una respuesta internacional más rápida y eficaz ante las crisis profundas que trascienden las fronteras nacionales, refiriéndose específicamente a la situación política, económica y social en Haití. Abinader subrayó que la convivencia entre la República Dominicana y Haití, como dos estados que comparten una isla, implica una corresponsabilidad en temas como la seguridad fronteriza, el combate al delito trasnacional, la gestión equitativa de los recursos naturales compartidos y la gobernanza migratoria.
Al recibir el premio Chairman’s Award for Leadership in the Americas por su liderazgo en la región, recordó que la falta de un Estado funcional en Haití desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse ha dejado a la República Dominicana soportando una carga desproporcionada en esos frentes, sin una contraparte haitiana capaz de mantener el imperio de la ley en su territorio. "Esto ha drenado recursos necesarios para el desarrollo dominicano", expresó.
Agradecimiento a la Comunidad Internacional:
Tras años de reclamos ante las Naciones Unidas y otros foros internacionales, Abinader reconoció el apoyo de la comunidad internacional, lo que ha dado como resultado la creación del Consejo Presidencial de Transición en Haití y la próxima llegada de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad. El mandatario agradeció a Estados Unidos, Canadá, Kenia, los países de CARICOM, el Consejo de Seguridad y el secretario general de las Naciones Unidas. También valoró los esfuerzos de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Abinader instó a los sectores haitianos a hacer el sacrificio necesario para llevar a su país por el complejo pero esencial camino hacia la paz y la democracia, señalando que Haití necesitará un plan de inversión para asegurar empleo, salud y educación.
Superando Retos y Aprovechando Oportunidades:
El presidente destacó los desafíos superados durante su gobierno desde 2020, incluyendo la crisis haitiana, cuyas perspectivas ahora son más prometedoras, y las consecuencias de los conflictos internacionales que afectaron la economía dominicana. Aún así, reconoció que hay retos pendientes, como cumplir con la agenda 2030, erradicando la pobreza, el hambre y reduciendo las desigualdades.
Entre las prioridades que Abinader mencionó están mejorar la educación para competir en la economía del conocimiento, completar la reforma penitenciaria, implementar un pacto fiscal más equitativo y aumentar la recaudación.
Finalmente, Abinader hizo un llamado a capitalizar los avances tecnológicos como la inteligencia artificial para un futuro más próspero. Concluyó enfatizando que "lo más importante es llevar la ética al poder", como expresó la filósofa Adela Cortina, señalando que es el único camino hacia un progreso real en el siglo XXI.