Las proyecciones al alza de la CEPAL reflejan un bajo crecimiento sostenido y la necesidad de impulsar una estrategia integral para superar las trampas estructurales de la región
Santo Domingo. – La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) actualizó al alza su proyección de crecimiento para las economías de la región en 2024, anticipando un crecimiento promedio del 2,1% para el próximo año. Las cifras reveladas este jueves por la comisión de las Naciones Unidas indican un crecimiento del 1,6% en América del Sur, del 2,7% en América Central y México, y del 2,8% en el Caribe (excluyendo Guyana).
A pesar de esta mejora, la CEPAL advirtió que estas cifras se alinean con el lento crecimiento observado en los últimos años, planteando un desafío considerable para alcanzar un desarrollo más dinámico e inclusivo.
La región enfrenta un entorno internacional complicado, con la actividad económica y el comercio mundial situados por debajo de sus promedios históricos, mientras las altas tasas de interés en países desarrollados aumentan los costos de financiamiento para las naciones emergentes.
Factores internos y externos
Internamente, el descenso de la inflación ha permitido a los bancos centrales reducir las tasas de interés, lo que podría estimular la actividad económica. Sin embargo, la CEPAL también alerta que el panorama global de 2024 estará marcado por varios factores de riesgo: crecientes tensiones geopolíticas y reajustes de las cadenas de valor, posibles incrementos en los precios de los productos básicos que retrasen las bajas de tasas de interés, y la persistencia de las tasas altas, lo que podría agravar las vulnerabilidades de los países en desarrollo por su carga de deuda.
La comisión señala que el bajo crecimiento no es un problema coyuntural, sino que refleja una caída estructural en la tasa de crecimiento del PIB regional. La región enfrenta una crisis de desarrollo definida por tres trampas interrelacionadas: el bajo crecimiento, la desigualdad y la baja movilidad social, y la baja capacidad institucional con una gobernanza ineficaz. Estas trampas condicionan el logro de la Agenda 2030 de la ONU y dificultan un desarrollo social inclusivo.
Estrategia para el crecimiento
La CEPAL insiste en que la región necesita incrementar su productividad e invertir más y mejor en capital físico y humano para dinamizar el crecimiento. La inversión estratégica debería orientarse hacia la adopción de nuevas tecnologías, la promoción de clusters e iniciativas empresariales, mejoras en el proceso de acumulación de capital, y el uso efectivo del capital social y ambiental.
El organismo ha identificado al menos 15 sectores que podrían impulsar un crecimiento sostenible e inclusivo, como la inversión en infraestructura, telecomunicaciones, digitalización, investigación y desarrollo, mejoras en los sistemas de salud, y la adaptación de los sistemas educativos a los cambios en el mercado laboral impulsados por la digitalización y automatización.
La CEPAL concluye que, sin una estrategia integral y coordinada que atienda estos desafíos, la región seguirá atrapada en un ciclo de bajo crecimiento que pone en riesgo sus objetivos de desarrollo sostenible para 2030.