Un influencer chino termina tras las rejas después de usar miles de móviles y servicios VPN para manipular visualizaciones, comentarios y seguidores en plataformas de streaming.
Santo Domingo.- En el ámbito de la ciberseguridad, el término "brushing" alude a un ataque virtual donde los criminales emplean datos personales robados para crear cuentas falsas, incrementando seguidores en línea. Wang, un estafador chino, perfeccionó esta técnica desde su hogar para añadir visualizaciones y comentarios falsos en streamings, logrando embolsarse 400.000 euros en cuatro meses.
El esquema de Wang, relatado por el medio local South China Morning Post (SCMP), implicaba la adquisición de 4.600 móviles de segunda mano. Desde su residencia en Zhejiang, este individuo abrió miles de cuentas en redes sociales chinas, usando servicios VPN para cambiar las direcciones IP de los dispositivos, simulando ubicaciones globales.
Un software ilegal le permitía controlar estos móviles de forma remota, viéndolos, otorgando "Me Gusta" y publicando comentarios. Su tecnología, alquilada a otros influencers de TikTok, maximizaba el alcance de las transmisiones al añadir falsos seguidores y pinchar en la publicidad. Aunque su red le generó cuantiosas ganancias, la policía lo descubrió y fue condenado a prisión por un año y tres meses, además de una multa de 6.500 euros.
Este es el primer caso en China donde se condena por brushing, aunque las autoridades investigan a 17 más por infringir la ley al difundir información falsa con fines lucrativos. El esquema de Wang es un recordatorio de lo fácil que es manipular métricas digitales para parecer más influyente o difundir desinformación en Internet.