En cualquier actividad humana una cosa es la ‘teoría’ y otra la ‘realidad’.
Pienso que los humanos más mentirosos son aquellos que siempre hablan de buscar y trabajar por la verdad.
E igualmente, son los que desconocen que no es lo mismo la ‘teoría’ que la ‘realidad’.
Durante mi existencia he conocido personas con buenas intenciones que, laborando con honradez en el sectorpúblico o en el privado, no cumplieron tareas encomendadas por sus superiores inmediatos.
Entre otras razones no lo hicieron porque no se adhirieron a sucios ‘consejos’ de colegas, compañeros de oficina o de familiares y allegados. ¡Y fracasaron rotundamente en los puestos a su cargo!
Supe de casos de funcionarios honestos que llegaron a posiciones llenos de optimismo y deseos de trabajar por su sector, el país y su crédito, sin que pudieran ‘hacer nada’.
Funcionarios que al asumir una posición no fueron bien recibidos, sino obstaculizados por un personal corrupto y conocedor de todas las ‘mañas’ habidas y por haber.
Claro, cuando pedían a la secretaria tal o cual cosa, esta respondía que se había agotado. Si era que le llamara a tal o cual persona, solo fingía hacerlo.
A la petición de cambiar muebles y equipos de oficina, le respondía que el crédito al Ministerio estaba suspendido hasta segunda orden. Por supuesto, esta hermosa secretaria respondía a órdenes superiores de otros. Y así por el estilo.
Algunos no podían entrar en sus autos con placas especiales a algunos lugares, porque eran civiles y políticos de profesión.
Unos mas no recibían las partidas presupuestarias correspondientes a tiempo, por la labor exitosa de corruptos unidos en una ‘cadena’ imbatible.
A fin de cuentas, estos funcionarios ‘fracasaban’ en sus posiciones por no aliarse a empleados veteranos y hasta ricos, y algunos solo esperaban sus remociones.
Sé que la Procuradora General de la República, doctora Miriam Germán Brito, así como sus más cercanos colaboradores, actúan con independencia absoluta.
Porque de lo contrario, hubiesen enviado hace tiempo sus renuncias a los puestos que ostentan hoy día, sin que el presidente Abinader ni nadie pudiera rechazarlas.
El largo tiempo de casos de corrupción que se conocen hoy día en el país, demuestran que el personal dirigido por la Procuradora General actúa con integridad, paciencia y respeto a leyes y a los derechos de los inculpados.
En cualquier actividad humana una cosa es la ‘teoría’ y otra la ‘realidad’. Esos juicios no han concluido, como espera gran parte de la sociedad, porque una cosa es la teoría, y otra la realidad de derechos que amparan a los enjuiciados y que los fiscales a cargo han respetado.
Ojalá que los culpables de esos actos de corrupción sean hallados culpables y severamente sancionados, hasta ver que la corrupción tome unas largas vacaciones en nuestro país.
10 de mayo de 2024.