Ambientalistas locales e internacionales desmontan argumentos planteados durante simposio organizado por la OACI en Punta Cana
Santo Domingo.- Organizaciones locales e internacionales vinculadas a la defensa del medio ambiente advirtieron que en República Dominicana el desarrollo de la aviación civil ha traído consigo violaciones de normativas jurídicas y de uso de suelo, poniendo en amenaza el sistema nacional de áreas protegidas y la biodiversidad.
En el marco del tercer Simposio Mundial de Apoyo a la Implementación (GISS) de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que concluyó el pasado jueves en Punta Cana, República Dominicana, la Red Permanecer en la Tierra y la RedAfros afirmaron que el tráfico aéreo es incompatible con cualquier trayectoria de desarrollo sostenible y de resiliencia económica.
A nombre de RedAfros, el ambientalista Darío Solano detalló que actualmente el transporte aéreo es responsable por entre 2% a 3% de las emisiones de CO2, pero su contribución al calentamiento global es tres veces mayor debido a los impactos no relacionados con emisiones de CO2.
Solano expresó que la promesa de descarbonización de la aviación para permitir al sector seguir creciendo no es más que un espejismo. “Los proyectos de compensación de carbono no pasan de ser una falsa solución que, más allá de su ineficacia para combatir y mitigar la crisis climática, han violado los derechos de las comunidades donde se implementan”, afirmó.
Añadió que los llamados combustibles sostenibles para la aviación, presentados como una estrategia “creíble” de descarbonización, no son más que otra táctica de lavado verde. “El uso de algunos de esos combustibles podría resultar en más emisiones que los combustibles fósiles y causar una destrucción de biodiversidad brutal”, agregó.
Solano también señaló que las infraestructuras de la aviación tienen impactos ambientales y sociales, citando el caso del proyecto del aeropuerto de Bávaro, reconocido como lesivo al interés nacional, y el aeropuerto en construcción de Cabo Rojo en Pedernales, que constituye una amenaza a la biodiversidad de la zona y amerita su paralización.
Estimó que promover la resiliencia económica frente a la crisis climática y ecológica significa poner la preservación de los ecosistemas en el centro de las políticas socioeconómicas, lo cual implica reducir la dependencia del turismo y de actividades tan contaminantes como el transporte aéreo.
El simposio organizado por la OACI durante dos días en Punta Cana sirvió de escenario para abordar varios temas, entre ellos “explorando el impacto del transporte aéreo, el turismo y el desarrollo de capacidades como motores clave de la resiliencia económica.”