En su discurso a las escuelas vaticanas, el Pontífice llama a enfrentar los desafíos de la globalización y las tecnologías con apertura y diálogo
Ciudad del Vaticano, 13 de mayo – El Papa Francisco alertó este lunes sobre los peligros de las ideologías, destacando que "las ideologías matan siempre" durante su discurso a los profesores y alumnos de la Escuela Vaticana de Paleografía, Diplomática y Archivística y de la Escuela Vaticana de Biblioteconomía.
El Pontífice subrayó que estas escuelas tienen desde sus inicios una característica decisiva: un enfoque eminentemente práctico y una aproximación concreta a los problemas y estudios. "La confrontación con la realidad de las cosas vale más que la ideología", afirmó durante la recepción por el 140 aniversario de la fundación de estas instituciones.
Francisco también advirtió sobre el contenido "tóxico" y "violento" que acecha en las redes sociales, considerándolo uno de los desafíos actuales que la sociedad debe enfrentar. En su discurso, hizo un llamado a "incluir y nunca excluir a nadie de las fuentes del conocimiento y, al mismo tiempo, defender a todos de lo tóxico, malsano y violento que puede acechar en el mundo del conocimiento social y tecnológico".
El Papa mencionó varios "desafíos culturales decisivos" que deben afrontarse, incluyendo los ligados a la globalización, el riesgo de aplanamiento y devaluación del saber, y la relación cada vez más compleja con las tecnologías. Además, destacó la importancia de enseñar y aprender la profesión de archivero y bibliotecario en contacto con la experiencia viva de quienes ejercen estas profesiones en la Biblioteca y en los Archivos.
Francisco reivindicó el patrimonio secular de los Archivos y la Biblioteca, instituciones que tienen la tarea y la responsabilidad de "conservar y transmitir a las generaciones presentes y futuras". Llamó a los presentes a tener una "gran apertura a la confrontación y al diálogo", y a estar dispuestos a acoger, especialmente, la marginalidad y la pobreza material, cultural y espiritual. Finalmente, instó a evitar la "autorreferencialidad".