Pekín acusa a Washington de 'bullying' y de "pisotear" los principios del mercado y las reglas del comercio internacional
MADRID.-El Gobierno chino considera que la retórica de Estados Unidos sobre la sobrecapacidad industrial de China sólo busca practicar el proteccionismo y doblegar a la competencia de otros países y ha expresado su oposición a medidas como la imposición de aranceles para proteger sectores estratégicos de sus importaciones, advirtiendo de que tomará las acciones necesarias para proteger los derechos e intereses legítimos del país.
"Me gustaría decirles que China se opone a los aranceles unilaterales que violan las normas de la OMC y tomará todas las medidas necesarias para defender sus derechos e intereses legítimos", ha afirmado en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Wang Wenbin.
Durante su intervención ante los medios de comunicación, el funcionario chino ha calificado la narrativa estadounidense respecto del exceso de capacidad de China como un intento de doblegar la competencia industrial por parte de otros países y "practicar el proteccionismo y pisotear los principios del mercado y las reglas del comercio internacional" en nombre de la competencia leal. "Esto no es más que acoso", ha apostillado.
En este sentido, ha defendido que, según la lógica de Washington, los subsidios estadounidenses son "inversiones en industrias críticas", mientras que los subsidios de otros países se consideran una "competencia desleal preocupante" y, si bien las exportaciones de EE.UU. con tal ventaja comparativa constituyen "libre comercio", las exportaciones del resto con ventaja comparativa son signos de "sobrecapacidad".
Estados Unidos se dedica a "practicar el proteccionismo y pisotear los principios del mercado y las reglas del comercio internacional" en nombre de la competencia leal. "Esto no es más que acoso" indico Wang Wenbin
"Hay un dicho chino que explica esa lógica: 'El magistrado se permite prender fuego pero prohíbe a todos los demás encender velas'. O, para usar una expresión estadounidense: 'Haz lo que digo, no lo que hago'", ha resumido.
Sobre esta cuestión, el portavoz chino ha apuntado que el rápido crecimiento de las nuevas industrias energéticas de China, incluidos los vehículos eléctricos, las baterías de litio y los productos fotovoltaicos, se basa en una innovación tecnológica continua, cadenas industriales y de suministro completas y una competencia total en el mercado.
De tal modo, ha afirmado que la ventaja competitiva de los productos chinos es el resultado de la combinación de la ventaja comparativa y las leyes del mercado, no de los llamados 'subsidios'.
"Por el contrario, en los últimos años, Estados Unidos promulgó la Ley CHIPS y Ciencia y la Ley de Reducción de la Inflación para intervenir directamente en la asignación de recursos del mercado a través de subsidios directos e indirectos por un total de cientos de miles de millones de dólares", ha recordado.
"Es Estados Unidos quien subsidia en gran medida sus industrias", ha acusado, añadiendo que al final los subsidios no garantizan la competitividad industrial y el proteccionismo "no alimenta a verdaderos campeones empresariales".
El portavoz chino ha apuntado que el rápido crecimiento de las nuevas industrias energéticas de China, incluidos los vehículos eléctricos, las baterías de litio y los productos fotovoltaicos, se basa en una innovación tecnológica continua, cadenas industriales y de suministro completas y una competencia total en el mercado.
En este sentido, ha señalado que las nuevas industrias energéticas chinas "son lo que la economía mundial necesita para una transición verde" y sirven a los intereses de China, Estados Unidos y el mundo entero, por lo que ha instado a Estados Unidos a que abandone "su hipocresía y su doble rasero" y no cometa el mismo error de recurrir al proteccionismo.
La Casa Blanca ha confirmado este martes la imposición de aranceles significativamente más altos para importaciones de productos de industrias estratégicas, como los semiconductores, la energía y las nuevas tecnologías, procedentes de Chinas por valor de 18.000 millones de dólares (16.690 millones de euros), que incluso llegarán a cuadruplicarse en el caso de los vehículos eléctricos, pasando al 100% desde el 25%, para proteger a las empresas y trabajadores de Estados Unidos de las "prácticas comerciales desleales de China".
La Administración estadounidense ha asegurado que las medidas adoptadas "para contrarrestar las prácticas comerciales desleales de China" están cuidadosamente dirigidas a sectores estratégicos en los que Estados Unidos está realizando "inversiones históricas" para crear y mantener empleos bien remunerados.
A este respecto, Washington ha expresado su disposición de seguir trabajando con sus socios en todo el mundo para fortalecer la cooperación y abordar las preocupaciones compartidas sobre las prácticas desleales de China.