Observatorios de ONC detectan perturbaciones magnéticas en las profundidades del océano
Una reciente tormenta solar, que iluminó los cielos con auroras visibles en latitudes inusualmente bajas, también ha alterado el funcionamiento de brújulas en las profundidades del océano. Observatorios submarinos de Ocean Networks Canada (ONC) en las costas oeste y este de Canadá registraron distorsiones temporales en el campo magnético de la Tierra, detectadas por instrumentos desplegados a profundidades de hasta 2.7 kilómetros bajo el agua.
El cambio magnético más significativo fue observado a una profundidad de 25 metros en el sitio submarino Folger Passage, parte del observatorio cableado ONC NEPTUNE frente a la costa de Isla de Vancouver. Aquí, la dirección de la brújula varió dentro de un rango de +30 a -30 grados. Estos registros subacuáticos podrían ser algunos de los más remotos jamás capturados, destacando la magnitud de la erupción solar.
Impacto de las perturbaciones geomagnéticas
Las perturbaciones geomagnéticas, como las producidas por esta tormenta solar, pueden representar riesgos significativos para las redes eléctricas, satélites y sistemas de navegación. Además, pueden afectar las capacidades de navegación de los animales marinos.
La presidenta y directora ejecutiva de ONC, Kate Moran, subrayó, segun Europa Press, que la amplitud de estos datos, recogidos a kilómetros bajo la superficie del océano, ofrece una valiosa oportunidad para comprender mejor la extensión y la intensidad de las tormentas solares.
El descubrimiento de estas perturbaciones se realizó durante controles de calidad de los datos por parte de ONC, que utiliza brújulas principalmente para orientar sus instrumentos Acoustic Doppler Current Profilers (ADCP), empleados en la medición de corrientes oceánicas.
Detección de anomalías magnéticas
Alex Slonimer, especialista en datos científicos de ONC, fue quien inicialmente detectó la anomalía en los datos a finales de marzo. "Al principio pensé que podría tratarse de un terremoto, pero la duración de los cambios en los datos y su simultaneidad en diferentes lugares no concordaban", explicó Slonimer. "Luego consideré una erupción solar, ya que el sol ha estado particularmente activo últimamente".
La tormenta solar del 11 de mayo confirmó esta observación, con picos en los rumbos de las brújulas que se correlacionaban estrechamente con la actividad visible en las auroras.
Estos hallazgos no solo subrayan la poderosa influencia de las tormentas solares sobre los sistemas tecnológicos y naturales en la Tierra, sino también la importancia de monitorear y comprender estos fenómenos para mitigar sus efectos adversos.
La capacidad de detectar y analizar estas perturbaciones magnéticas en ambientes tan remotos como el fondo marino abre nuevas puertas para la investigación científica y la previsión de eventos geomagnéticos.
Indican que esta información podría ser crucial para la protección de infraestructuras críticas y para la adaptación de tecnologías y sistemas de navegación en el futuro.
Los datos obtenidos por ONC no solo contribuyen a la comunidad científica, sino que también destacan la interconexión de los sistemas terrestres y espaciales, reforzando la necesidad de una vigilancia continua y colaborativa entre diferentes disciplinas y regiones del mundo.