Francisco Guillermo García, Director del IAD, garantiza apoyo a productores agrícolas
El director general del Instituto Agrario Dominicano (IAD), Francisco Guillermo García, aseguró este sábado a los agricultores afectados por un ventarrón que azotó la zona de Santa María, en Montecristi, el pasado miércoles, que el gobierno proporcionará la asistencia necesaria para su pronta recuperación. La ayuda se canalizará a través de diversos organismos del sector agropecuario oficial.
Durante una visita a las áreas afectadas, García y una comisión del IAD evaluaron los daños en los cultivos de plátano, que se encontraban en una etapa avanzada de su productividad. En la zona laboran 51 productores agrícolas distribuidos en cuatro asentamientos de la Reforma Agraria, abarcando aproximadamente 2,000 tareas de tierras.
“El presidente Abinader está comprometido con su bienestar. Trabajaremos para que todos los agricultores de esta zona puedan retomar su actividad normal y beneficiarse de la comercialización de sus cosechas, garantizando así la seguridad alimentaria del país”, afirmó García.
El director del IAD aseguró a los productores que no quedarán desamparados y que se realizará un levantamiento de los daños para reparar las pérdidas ocasionadas por el fenómeno atmosférico.
Agricultores de Santa María, como Carlos Bueno, Eugenio Martínez y Confesor Contreras, describieron el ventarrón, acompañado de granizo, que afectó tanto la agricultura como la ganadería justo cuando comenzaban la cosecha del plátano. Otros cultivos como la yuca y la batata también sufrieron daños.
García estuvo acompañado en su recorrido por Santa María por su esposa, Minerva Rodríguez de García, el gerente provincial del IAD en Montecristi, Carlos Julio Pascal, el encargado del Departamento de Producción, Leo Colón, el encargado del Departamento de Comunicaciones, Frank Núñez, y el asesor de la Dirección General, Cándido Vargas, entre otros.
El compromiso del gobierno con los productores afectados busca asegurar la continuidad de sus actividades agrícolas y la estabilidad económica de la región, reforzando el apoyo necesario para superar los efectos del desastre natural.