La unificación estratégica de bandas criminales para enfrentar una nueva amenaza que presenta diversos retrasos y obstáculos.
En la capital de Haití, las pandillas han dejado de ser grupos dispersos con objetivos diversos para convertirse en una coalición estratégica. Esta alianza surge como respuesta a una amenaza común: la inminente llegada de tropas extranjeras al país.
Enmanuel Paul, especialista en seguridad, explicó que los recientes ataques de las bandas criminales no son una reacción de pánico, sino parte de un plan de defensa activa. "Están destruyendo metódicamente la infraestructura que podría facilitar a la policía y a las fuerzas extranjeras establecerse en las zonas ocupadas, dejándolos sin cuartel," afirmó Paul.
Las pandillas también han comenzado a expandir su área de influencia, realizando ataques en nuevas zonas con pequeños golpes estratégicos. Esta táctica obligará a las tropas extranjeras a desplegar mayores esfuerzos para controlar cada área.
Según el experto, las pandillas han ganado experiencia y su estrategia para recibir a las fuerzas extranjeras podría estar influenciada por opiniones de servicios de inteligencia.
"Inicialmente, los grupos armados eran un mosaico con diversos objetivos. Hoy, la coalición ha surgido debido a la amenaza común que enfrentan," subrayó Paul.
Según el experto, las pandillas han ganado experiencia y su estrategia para recibir a las fuerzas extranjeras podría estar influenciada por opiniones de servicios de inteligencia.
La llegada de tropas extranjeras a Haití se enmarca en un contexto de delincuencia transnacional, en un país con 360 kilómetros de fronteras desprotegidas y 1,770 kilómetros de costa sin vigilancia. En estas áreas se realizan diversas actividades ilegales, y los beneficiarios de ellas lucharán por mantenerlas, anticipando una resistencia considerable.
La Misión pacifista africana encuentra dificultades logísticas y políticas
Mientras las pandillas crean un frente cohesionado para combatir la fuerzas extranjeras el contingente policial keniano destinado a actuar como fuerza pacificadora en Haití ha enfrentado diversos retrasos y obstáculos. Según fuentes oficiales, aún no existen las condiciones necesarias para que los gendarmes cumplan con su misión, lo que ha demorado su despliegue.
Un informante, que prefirió mantenerse en el anonimato, reveló que las construcciones para alojar a los primeros 200 gendarmes están inconclusas en un 30 por ciento. Además, mencionó la falta de vehículos y otros suministros logísticos esenciales para el traslado de los policías, aunque no especificó cuáles.
En una primera fase, se espera que lleguen 200 miembros del contingente total de mil gendarmes que operarán bajo la sombrilla de la ONU. Esta misión, financiada por Estados Unidos con 300 millones de dólares, tiene el objetivo de mantener el orden sin involucrarse en combates.
Un informante, que prefirió mantenerse en el anonimato, reveló que las construcciones para alojar a los primeros 200 gendarmes están inconclusas en un 30 por ciento. Además, mencionó la falta de vehículos y otros suministros logísticos esenciales para el traslado de los policías, aunque no especificó cuáles.
Estos detalles fueron confirmados por el presidente keniano, William Ruto, al concluir su visita oficial a Estados Unidos, donde se reunió con su homólogo Joe Biden y otros altos funcionarios.
Allí Ruto declaró que sus fuerzas pueden aniquilar a las pandillas, argumentando que estos grupos carecen de estatus y religión, y serán tratados con firmeza.
Sin embargo, Paul advierte que cada operación es única y la naturaleza de los problemas en Haití puede ser más compleja de lo que parece sobre el papel.
Ruto basó sus declaraciones en la información recibida de una misión preliminar de sus funcionarios y de las autoridades haitianas. Queda por ver si esta operación logrará el éxito esperado.
Ruto destacó que la base que albergará a los gendarmes está terminada en un 70 por ciento y enfatizó el carácter pacificador de la misión, destinada a "sofocar la violencia criminal" en Haití, donde bandas armadas controlan vastas áreas.
A pesar de la naturaleza pacifista de la misión, persiste la duda sobre cómo reaccionarán los gendarmes si las pandillas, bien armadas, desafían su autoridad.
La idea de enviar un contingente policial a Haití surgió meses atrás, pero enfrentó resistencia en el parlamento keniano, especialmente debido a la falta de un tratado de asistencia en el ámbito del orden público entre ambos países.
A pesar de la naturaleza pacifista de la misión, persiste la duda sobre cómo reaccionarán los gendarmes si las pandillas, bien armadas, desafían su autoridad.
El presidente Ruto, tras ser recibido con honores en la Casa Blanca y agasajado con una cena de estado, confirmó que el grupo policial llegará a Haití en tres semanas. Sin embargo, la partida de los gendarmes, inicialmente prevista para mediados de esta semana, fue pospuesta por razones técnicas no especificadas.
Washington ha expresado su compromiso de apoyar a la policía keniana con fondos y logística, subrayando la importancia de esta misión tras la muerte de dos misioneros estadounidenses en un ataque perpetrado por las pandillas haitianas meses atrás. Con datos de Prensa Latina