(No hay dudas, cada ladrón juzga a los demás por su condición)
En su último artículo publicado en el Listín Diario, “Estrategia para comprar elecciones”, negándose a sí mismo, el expresidente Leonel Fernández, acusa al presidente Luís Abinader y al gobierno de haber comprado las elecciones presidenciales y congresuales.
“Más que ganar unas elecciones, lo que el gobierno hizo fue comprar unas elecciones. Eso fue todo, y nada más”, afirma el expresidente Leonel Fernández de manera falaz e irresponsable.
(No hay dudas, cada ladrón juzga a los demás por su condición)
Quien hace una acusación tan peregrina como mendaz ha debido acudir a los tribunales de la República, con las pruebas en las manos, pidiendo la anulación de los comicios por fraudulentos, y la convocatoria, “ipso facto”, de nuevas elecciones.
Las elecciones fueron ilegítimas por fraudulentas; el presidente surgido de unas elecciones amañadas, compradas, también es ilegítimo, al igual que los diputados y senadores, menos los de la Fuerza del Pueblo, principalmente su hijo Omar Fernández, que, aún no ha asumido el cargo y ya se pronunció a favor del inmoral “barrilito”.
(Cabe destacar que Eduardo Estrella, presidente del Senado, Faride Raful y Antonio Taveras, no reciben el ilegal e inmoral “barrilito”. El senador Omar Fernández, ideológicamente más atrasado, conservador y reaccionario que su padre, lo que es mucho decir, recibirá, todos los meses, más de un millón de pesos para el clientelismo político)
El sociólogo y académico Cándido Mercedes, en su más reciente trabajo periodístico, publicado en el digital “Acento”, desmiente, en todas sus partes, sin pretenderlo, porque fue escrito con anterioridad, el artículo de Leonel Fernández. (¡Léanlo! ¡Sin desperdicio)
En su artículo de marras, Leonel pretende descalificar las firmas encuestadoras diciendo que fueron “compradas”, que manipularon y falsearon los datos para crear una farsa percepción de triunfo. Para el expresidente, todos fuimos comprados por el presidente Abinader y el PRM. Ya lo he dicho, ese señor habla como el que defeca y no lo siente.
Al parecer el expresidente Fernández tiene un “alzhéimer” que solo le permite recordar las cosas que le convienen o le interesan. Olvida cuando, siendo presidente de la República, dijo en Nueva York, frente a sus compañeros del PLD, que disponía de 40 mil millones de pesos para “comprar las elecciones” y vencer al candidato del PRD, Hipólito Mejía, que aventajaba a Danilo Medina con más de 30 puntos porcentuales a escasos meses de las elecciones. Además, dijo contar con todo el petróleo de Venezuela para asfaltar hasta los callejones de todo el país. Y como si fuera poco, aseguró tener 90 millones de raciones alimenticias para los “muertos de hambre” del país. ¡Y lo hizo! Compró las elecciones, creó un déficit fiscal extraordinario que aún estamos pagando, pero impuso al desgraciado de Danilo Medina. ¿Lo olvidó?
En la campaña electoral del 2004 un grupo de reformistas le ofreció al presidente Hipólito Mejía el sistema fraudulento conocido como “La Cadena”, que le garantizaría unos 300 mil votos, aproximadamente. El presidente Mejía rechazó la oferta por considerarla inmoral. ¿Quién la compró? ¡Leonel Fernández! Los dirigentes del PLD aceptaron la “compra” de las elecciones. ¡Y las “ganaron”!
Más adelante el PLD, con Leonel Fernández a la cabeza, decidió destruir el sistema de partidos del país para convertirse en una fuerza política hegemónica. Y lo logró. Destruyó al Partido Reformista utilizando a Carlos Morales Troncoso como “Caballo de Troya”; luego la emprendió contra el PRD, utilizando otro “Caballo de Troya”, como Miguel Vargas, concluyendo la liquidación de ese partido con la firma del “Pacto de las corbatas azules”.
Y ni hablar del pacto racista y rastrero en contra del doctor José Francisco Peña Gómez para impedir que alcanzara la presidencia de la República. Y ni hablar de la creación de la Fundación Global, Democracia y Desarrollo -hoy quebrada- con recursos públicos. (“El cuerpo del delito”, como suele llamarle Guillermo Moreno)
La historia del PLD es una historia de fraudes, de mentiras, de engaños y fabulaciones, robo y saqueo en contra del pueblo dominicano para beneficio propio. Si alguien, en este país no tiene calidad ética ni moral para hablar de “compra de elecciones”, de “compra de cédulas” y otras artimañas para “ganar elecciones”, ese es precisamente Leonel Fernández, ahora desde la Fuerza del Pueblo.