Los ataques se han concentrado en el campo de refugiados de Nuseirat, escenario de una operación israelí que ha liberado a cuatro rehenes
MADRID.-Al menos 210 personas han muerto y más de 400 han resultado heridas como consecuencia de un nuevo ataque israelí lanzado este sábado contra varias zonas del centro de Gaza, principalmente el campamento de refugiados de Nuseirat, escenario de una operación del Ejército y la Policía de Israel que se ha saldado con el rescate con vida de cuatro rehenes en manos de las milicias palestinas.
El nuevo balance ha sido proporcionado por la oficina de prensa del Gobierno de Gaza, bajo control de Hamás, en un escueto comunicado recogido por el diario 'Filastin', afín al movimiento islamista, mientras testigos de la agencia oficial de noticias palestina, WAFA, hablan de un bombardeo "sin precedentes" que ha durado más de una hora, en Nuseirat, Deir al Balá, Zueida y Bureij.
El portavoz de la Presidencia de la Autoridad Palestina, Nabil Abú Rudeina, ha denunciado que "esta masacre es una continuación de la guerra genocida a la que está expuesto el pueblo palestino", y ha pedido una vez más la intervención inmediata de la comunidad internacional y del Consejo de Seguridad de la ONU para que "obliguen a las autoridades de ocupación a detener inmediatamente todas estas acciones, que violan todas las resoluciones internacionales".
Mientras, y en un comunicado publicado en su página de Facebook, el Ministerio de Salud gazatí declara que la mayor parte de las víctimas son "mujeres y niños" que están llegando en estos momentos al Hospital de los Mártires de Al Aqsa, en la vecina Deir al Balá.
El Ministerio alerta de que el saturado sistema de ambulancias está incapacitado para atender todas las peticiones de socorro tras los bombardeos, que además se han extendido a las inmediaciones del centro médico donde están recibiendo atención médica las víctimas, según fuentes palestinas.
OPERACIÓN DE RESCATE
A las pocas horas del comienzo del bombardeo, Israel ha anunciado la liberación de la joven Noa Argamani y de tres hombres, Almog Meir Jan, Andrey Kozlov y Shlomi Ziv, todos ellos secuestrados durante el festival de música Supernova, uno de los principales objetivos del ataque de las milicias.
La liberación ha ocurrido tras una operación simultánea contra dos escondites de las milicias de Hamás "en el corazón del campamento de refugiados". Argamani fue liberada en uno y los otros tres rehenes fueron extraídos sanos y salvos del segundo objetivo. Un comando de la fuerza de élite policial antiterrorista israelí ha muerto durante esta operación.
El ataque contra Nuseirat ha sido confirmado por el Ejército israelí y continúa a los que han tenido lugar el miércoles contra una escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), que según las autoridades gazatíes mató a 40 personas, y el jueves, que acabó con la vida del alcalde del campamento, Iyad al Maghari. Israel, en respuesta, ha asegurado que la escuela albergaba al menos a 17 terroristas de Hamás, muertos en el ataque.
HAMÁS AVISA A ISRAEL QUE NO PUEDE "IMPONER" SU "VOLUNTAD"
En su reacción al ataque en el centro de Gaza, el líder político de Hamás, Ismail Haniye, ha avisado a Israel de que no podrá "imponer su voluntad a base de "masacres como la de este sábado".
"Si los ocupadores creen que pueden imponernos su voluntad por la fuerza es que están delirando", ha indicado. "Han fracasado en el ámbito militar, en el ámbito político y en el ámbito moral", según ha hecho saber en un comunicado recogido por el diario 'Filastin'.
Haniye ha aprovechado que además que no aceptará ningún tipo de acuerdo con Israel "que no redunde en la seguridad, lo primero y principal, para el pueblo palestino".