Partido Popular y Agrupación Nacional se Imponen en España y Francia
MADRID.- Una panorámica de los resultados de las elecciones europeas proyecta un triunfo significativo de la derecha y ultraderecha, lo que sugiere un cambio en las estructuras de mando en la Unión Europea.
El Partido Popular (PP) ha emergido como el ganador de las elecciones europeas, obteniendo el 32,4% de los votos y asegurando entre 21 y 23 escaños. El PSOE sigue de cerca con el 30,2% de los votos, consiguiendo entre 20 y 22 escaños, según el sondeo de Sigma 2 para RTVE y la Forta. Vox se consolida como la tercera fuerza política con el 10,4% de los votos y 6-7 escaños. Sumar ha obtenido el 6,3% de los votos y entre 3 y 4 escaños, seguido por Podemos con el 4,4% y una horquilla de 2-3 escaños.
La coalición formada por ERC, Bildu y BNG ha logrado el 4,3% y entre 2 y 3 escaños, mientras que el partido Se acabó la fiesta (Salf) obtuvo el 3,9% y entre 2 y 3 escaños. Junts, el partido de Carles Puigdemont, consiguió el 2,1% y 1 escaño, y la coalición CEUS formada por PNV y Coalición Canarias obtuvo el 1,6% y 1 escaño. Ciudadanos no logró ningún escaño al recibir solo el 1% de los votos.
Francia – Agrupación Nacional, la bandera de la ultraderecha en Francia, ha cumplido con las expectativas, obteniendo entre el 31,5% y 32,4% de los votos, lo que consolida sus aspiraciones electorales y refleja el desgaste de la coalición de Emmanuel Macron. La lista Renacimiento, puntal dentro de la familia liberal europea, obtuvo el 15,2% de los votos. El Partido Socialista se situó en tercer lugar con alrededor del 14%, superando a Los Republicanos.
Bulgaria – El partido derechista Ciudadanos para el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), liderado por el ex primer ministro Boiko Borisov, ganó las elecciones legislativas anticipadas con un 25,8% de votos. La coalición liberal Seguimos el Cambio-Bulgaria Democrática (PP-DB) obtuvo el segundo lugar con un 15,5% de votos, seguida muy de cerca por el Movimiento por los Derechos y Libertades (DPS), con un 14,7%.
Estos resultados reflejan un cambio notable en el panorama político europeo, con la derecha y la ultraderecha ganando terreno y potencialmente influyendo en las futuras políticas de la Unión Europea.