El gasto público destinado para atenderla representa tan solo el 0,73 % del presupuesto nacional.

Santo Domingo, junio de 2024.- Según el estudio “Impacto de la Salud Mental en el Sistema de Salud Dominicano”, realizado por IQVIA en colaboración con Janssen, empresa farmacéutica de Johnson & Johnson, República Dominicana se sitúa entre los diez países de las Américas con mayor carga de trastornos mentales. Ocupa el primer puesto en Centroamérica y el Caribe en cuanto a la tasa de AVADs (años de vida ajustados por discapacidad) por cada 100,000 personas.

El estudio, que involucró a médicos tratantes y líderes de opinión, explora el panorama de la salud mental en República Dominicana con el objetivo de comprender el impacto de estos trastornos en el sistema de salud del país. Entre las condiciones más prevalentes se encuentran la esquizofrenia y el Trastorno Depresivo Mayor (TDM).

El informe resalta la urgencia de priorizar la atención en salud mental en el sistema de salud dominicano. Según los datos, aproximadamente el 20% de la población dominicana padece algún trastorno mental, siendo el Trastorno Depresivo Mayor, la Ansiedad, el Trastorno Bipolar y la Esquizofrenia los más comunes.

Uno de los hallazgos del estudio es el desconocimiento generalizado sobre los trastornos de salud mental, lo cual contribuye a la estigmatización, la consulta tardía, la ausencia de diagnósticos precisos y la falta de tratamiento adecuado. A esto se suma la baja inversión en salud mental, con solo un 0,73% del presupuesto nacional destinado a esta área, muy por debajo del 5% al 10% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El Dr. Julio Chestaro, psiquiatra, comentó: “Según los resultados obtenidos, los médicos perciben que la cobertura para la atención de la salud mental y de medicamentos básicos e innovadores a nivel nacional es bastante baja. Este panorama deja en evidencia la importancia de priorizar el acceso a la atención, diagnóstico oportuno y a soluciones innovadoras que permitan mejorar la calidad de vida y la salud mental de las personas, para así, reducir el impacto en el sistema de salud”.

Los trastornos mentales en cifras

En República Dominicana, la esquizofrenia y el Trastorno Depresivo Mayor (TDM) son de los trastornos más comunes. La esquizofrenia, una enfermedad que altera la percepción de la realidad, representa el 23% de las consultas psiquiátricas en el sistema público y afecta especialmente a jóvenes entre 18 y 29 años (48%), y a adultos entre 30 y 49 años (29%).

El estudio reveló que el 84% de los psiquiatras entrevistados consideran que los pacientes con esquizofrenia no están priorizados en el sistema de salud. Además, el estigma asociado y la priorización de otras patologías más visibles exacerban el problema.

Un desafío significativo es la falta de acceso al tratamiento, lo que lleva al abandono del mismo. Según el estudio, el 47% de las personas que inician un tratamiento farmacológico lo abandonan. La OMS respalda estos datos, indicando que solo el 52% de los pacientes con esquizofrenia adhieren al tratamiento, subrayando la necesidad de un enfoque integral que incluya apoyo continuo y acceso constante a medicamentos.

El Trastorno Depresivo Mayor (TDM), caracterizado por un estado de ánimo deprimido y síntomas como tristeza, irritabilidad y pérdida de interés, también supone una carga significativa para el sistema de salud y la sociedad. El Dr. Julio Chestaro afirmó: “La resistencia a los tratamientos está presentando un aumento importante en el deterioro del paciente, de su sistema cognitivo y su calidad de vida; incrementando también la carga económica para el sistema de salud debido a una demanda más alta en consultas médicas, y licencias médicas que imposibilitan a los pacientes a asistir a sus trabajos”.

Áreas clave para mejorar la atención en salud mental

En República Dominicana se han dado pasos importantes para priorizar la atención en salud mental, pero el estudio de IQVIA destaca áreas clave que necesitan atención urgente:

• Información y educación: Generar conciencia sobre los trastornos de salud mental y la importancia de un diagnóstico oportuno.
• Presupuesto: Aumentar la inversión en salud mental.
• Cobertura de medicamentos: Ampliar el acceso a medicamentos básicos e innovadores.
• Redes de apoyo: Crear sistemas de apoyo y acompañamiento para pacientes.
• Adherencia al tratamiento: Desarrollar estrategias que mantengan la adherencia y reduzcan el impacto en el sistema de salud.

El Dr. Chestaro concluyó: “Contamos con una gran ventaja y es la existencia y vigencia de políticas y programas públicos que buscan mejorar las cifras de estas enfermedades en el país. Solo resta que todos los actores clave del sistema nos unamos para trabajar hacia ese gran objetivo que tenemos en común, que es mejorar la calidad de vida de los dominicanos afectados por estas patologías”.