Jayson Tatum lideró a los Celtics con una actuación estelar, anotando 31 puntos.
Boston derrotó a los Dallas Mavericks 106-88 en el TD Garden Arena el lunes para ganar el título de la NBA de 2024 en cinco juegos. Este resultado marcó el campeonato número 18 de Boston, rompiendo así el empate con Los Ángeles Lakers por la mayor cantidad de títulos en la historia de la liga.
Jayson Tatum lideró a los Celtics con una actuación estelar, anotando 31 puntos, sumando 11 asistencias y capturando 8 rebotes. Jaylen Brown también contribuyó significativamente con 21 puntos y 8 rebotes, fue escogido el MVP de la serie final.
Por parte de los Mavericks, Luka Doncic se destacó con 28 puntos y 12 rebotes, aunque no fue suficiente para detener la arrolladora ofensiva de Boston.
La victoria de los Celtics fue posible gracias a una de las mayores ofensivas en la historia de la NBA. Boston, que contaba con el mejor récord de la temporada regular con 64-18, lideró la liga con un índice ofensivo de 122,2. Además, fueron segundos en puntos por partido (120,6) y rebotes por partido (46,3), y anotaron la mayor cantidad de triples por partido (16,5).
El desempeño individual de Jayson Tatum fue clave para la temporada de los Celtics. Tatum fue nombrado al primer equipo All-NBA después de promediar 26,9 puntos, 8,1 rebotes y 4,9 asistencias por partido. Jaylen Brown complementó esta actuación con promedios de 23 puntos y 5,5 rebotes por partido.
Para Al Horford, esta victoria tiene un significado especial. El veterano dominicano finalmente logró su primer anillo de campeonato, un hito importante en su carrera. Horford, quien ha sido una pieza fundamental en la defensa y la cohesión del equipo, celebró emocionado con sus compañeros y la afición. Su liderazgo y experiencia han sido cruciales para guiar a este joven equipo hacia la gloria.
La celebración en el TD Garden fue épica, con miles de aficionados vitoreando a su equipo campeón. Esta victoria no solo representa un triunfo deportivo, sino también un legado histórico para una franquicia icónica en el baloncesto. Boston ha vuelto a la cima, y lo ha hecho con un equipo lleno de talento y determinación. La ciudad celebra no solo el título, sino también el esfuerzo y la dedicación de sus jugadores, especialmente el histórico logro de Al Horford.
